Más de 5000 mujeres participaron en la McDonalds Run en San Isidro
El domingo pasado, el Hipódromo de San Isidro se llenó de rosa para recibir a más de 5,000 mujeres en la McDonald’s Run, una carrera exclusiva que regresó a Buenos Aires con el lema “Desafiate”. Fue un evento que celebró no solo el deporte, sino también la comunidad y el espíritu femenino.
Desde temprano, a las 7 de la mañana, corredoras de todas las edades comenzaron a llegar, listas para enfrentarse a las distancias de 5K y 10K. La atmósfera estaba cargada de música, energía del público y un ambiente festivo que acompañó a todas las participantes durante la jornada.
Este año, la carrera coincidió con el Día de la Madre, lo que la convirtió en una celebración aún más especial. Muchas madres corrieron junto a sus hijas, amigas o familiares, resaltando el sentido de unidad y fortaleza que caracteriza el evento. Ver a tantas mujeres juntas, cada una con su propia historia y motivación, fue realmente conmovedor.
La embajadora de la carrera, la atleta olímpica Belén Casetta, fue un ejemplo perfecto de esta unión entre maternidad y deporte. Belén, quien fue madre mientras se entrenaba para la competencia, no solo participó, sino que corrió junto a sus hijas. Su presencia fue una hermosa muestra de que el deporte y la maternidad pueden coexistir y, de hecho, impulsarse mutuamente.
Más allá de los tiempos de carrera y las distancias, el evento representa algo más profundo. Fernando Arango, Gerente de Comunicaciones de Arcos Dorados, destacó el éxito que fue este encuentro, donde miles de mujeres se unieron para disfrutar y apoyarse mutuamente. Arango explicó que la McDonald’s Run va más allá del deporte: es un espacio para cuidar la salud, hacer comunidad y fomentar hábitos que mejoran la calidad de vida.
Así, la jornada dejó un claro mensaje: no importa de dónde vengas, siempre es posible superarse y disfrutar del camino a través de la conexión con los demás.