Luis Caputo se reúne con el FMI en Washington por el techo cambiario

El ministro de Economía, Luis Caputo, tiene programado un viaje a Washington para reunirse con Kristalina Georgieva, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), y otros líderes. El propósito de esta visita es revisar el acuerdo en curso y fortalecer las estrategias necesarias para “garantizar la estabilidad macroeconómica”. Esta reunión llega en un momento delicado, tras la reciente derrota electoral del oficialismo en la provincia de Buenos Aires. A pesar de esto, el presidente Javier Milei ha recibido un respaldo importante del FMI para continuar con su programa económico.

Las charlas con el FMI se enfocarán en la revisión de las metas acordadas, especialmente en lo que respecta a las reservas del Banco Central. Es interesante notar que el Gobierno ha recibido la autorización informal del FMI para utilizar las reservas del BCRA en el mercado cambiario, si es necesario, para proteger el límite superior de la banda cambiaria, que actualmente está en $1.470. Aunque el FMI ha mostrado disposición hacia esta estrategia, esto no exime a Argentina de tener que solicitar un nuevo “perdón” (waiver) por no haber cumplido con las metas de acumulación de reservas previstas para el primer trimestre de 2026. Caputo se enfrenta al desafío de equilibrar la estabilidad cambiaria mientras cumple con los compromisos internacionales.

La suerte del dólar y el respaldo de Washington

La visita a Washington está prevista para dentro de algunas semanas y buscará coincidir con la reunión anual del FMI y el Banco Mundial, que se llevará a cabo diez días antes de las elecciones de octubre. En sus conversaciones, Caputo reafirmó el compromiso del Gobierno con la defensa del techo de la banda cambiaria, una posición apoyada por Milei. Después de intercambios con Georgieva, el presidente aseguró que no desviará su plan económico.

Como parte de este compromiso, Milei anunció que presentará el Presupuesto 2026 el próximo lunes en cadena nacional, donde destacará las reformas estructurales acordadas con el FMI. Sin embargo, el incremento del riesgo país por encima de los 1.100 puntos básicos ha generado incertidumbre en los mercados, lo que, según dicen en Hacienda, refuerza la necesidad de tomar medidas para manejar la volatilidad cambiaria.

La preocupación política también complica el escenario. La victoria de la oposición ha sembrado dudas sobre la continuidad del plan económico, pero el respaldo del FMI en los últimos días mejora la situación del Gobierno. Georgieva subrayó la importancia de mantener la disciplina fiscal y las reformas estructurales, mientras Caputo busca evitar una devaluación drástica que podría disparar la inflación.

FMI, tasas y encajes mon amour

Un detalle que merece ser mencionado es que, según fuentes cercanas a las conversaciones con el FMI, las recientes medidas de Caputo —como los mayores requisitos de encaje bancario y el aumento de las tasas de interés— han sido bien recibidas por la entidad. Además, el Gobierno ha propuesto un periodo de seis semanas para atraer a los inversores hacia las altas tasas de interés, buscando captar liquidez y estabilizar el mercado. En Hacienda consideran que la presentación del Presupuesto 2026 será fundamental para demostrar el compromiso con la estabilidad económica, aunque el uso de reservas para estabilizar el tipo de cambio trae desafíos ante los próximos vencimientos de deuda.

En el mercado cambiario, el dólar —cercano a $1.430— mostró una cierta pausa luego de las intervenciones del Tesoro, que utilizó fondos propios de poco más de u$s1.100 millones para complementar las acciones del Banco Central en la contención del tipo de cambio. Este enfoque busca aliviar la presión sobre las reservas del BCRA, permitiendo, según el Gobierno, un manejo “más sostenible” de la defensa del techo cambiario. Sin embargo, la incertidumbre electoral y las expectativas de un posible aumento inflacionario mantienen a los inversores en alerta.

La reunión anual del FMI y el Banco Mundial en octubre será un momento crucial, amplificando la importancia de estas negociaciones. La habilidad de Caputo para proyectar confianza, junto con la presentación del Presupuesto 2026 y la estrategia de seis semanas para aprovechar las tasas altas, será clave para calmar a los mercados y alinear las expectativas con las exigencias del FMI en un contexto político delicado.

La defensa del techo cambiario, con el permiso del FMI para usar reservas y las intervenciones del Tesoro, busca prevenir una escalada del dólar que podría intensificar la inflación y el malestar social antes de las elecciones. En esta búsqueda de estabilidad, el anuncio del Presupuesto 2026 refuerza este mensaje, proyectando un firme compromiso con la “disciplina fiscal y las reformas estructurales”.

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