Los créditos personales suben menos en septiembre tras altas tasas
El crédito personal en Argentina ha estado mostrando un panorama bastante estancado. Al cerrar septiembre, la tasa de interés oscilaba cerca del 80% anual, lo que refleja las dificultades actuales en el acceso a financiamiento.
En este contexto, los préstamos en pesos apenas registraron un aumento del 0,6% desde agosto, marcando uno de los peores desempeños desde marzo de 2024. La morosidad creciente y las altas tasas de interés han contribuido a esta situación. Según datos del Banco Central, el saldo de los créditos en moneda local alcanzó los 82,8 billones de pesos, pero con un clima económico lleno de dudas.
La situación de los préstamos personales
Es interesante notar que, en el ámbito de los préstamos personales, el incremento real ha sido mínimo, de apenas 0,2%, lo que lo convierte en el dato más bajo desde marzo del año pasado. Guillermo Barbero, de First Capital, señaló que “este mes observamos un brusco freno en las colocaciones reales, un cambio notorio dado que este segmento había mostrado crecimiento sostenido en los últimos 18 meses”. Esto ocurre en un después de varias subas de tasas y una cautela generalizada en la oferta debido a la morosidad.
Transformación del crédito comercial
El escenario es complicado también para los préstamos comerciales, que representan más del 80% del total. Se ha dado un retroceso real por tercer mes consecutivo. La creciente tasa activa ha generado que las empresas se muestren más cautelosas, cancelando compromisos y limitando nuevas operaciones. Las incertidumbres sobre tasas y liquidez han restringido la oferta de nuevos financiamientos, haciendo que la situación sea aún más tensa.
Un respiro en el financiamiento hipotecario
A pesar de lo mencionado, los créditos hipotecarios han mostrado un comportamiento diferente. Han crecido un 8,5% en comparación con agosto, lo que resulta notable, considerando que su participación en el total de préstamos es limitada. Este sector parece beneficiarse de nuevas ofertas comerciales, como cuotas sin interés que han motivado a muchos a acceder a este tipo de financiamiento. También los préstamos prendarios han tenido un leve incremento del 2,1%.
Tasa de interés y morosidad
Por otro lado, la tasa nominal anual para los préstamos personales se mantuvo en 76,4%, casi igual que en agosto. Este costo es considerado alto, especialmente considerando que la inflación para el próximo año se estima en alrededor del 25%. En cuanto a la morosidad, las familias argentinas están enfrentando una tasa del 5,7% del financiamiento total, la cifra más alta desde que el Banco Central empezó a llevar registros en 2010.
Los números son claros: el crédito personal y comercial pasan por un momento complicado, mientras que los hipotecarios encuentran ciertas oportunidades. ¿Cómo se seguirá desarrollando esta situación en el futuro? Con hoy en día la incertidumbre en el aire, solo queda observar.