Los controles de seguridad de Kim Jong-un en China
Ante las especulaciones sobre la salud de Kim Jong-un, líder de Corea del Norte, se han tomado medidas sorprendentes para asegurarse de que no se filtre información. Al parecer, en su reciente viaje a China para una cumbre, optó por viajar en un tren que incluía un baño privado, todo para evitar dejar cualquier rastro genético. Sí, así como lo lees, no quieren que se escape nada.
Fuentes de inteligencia de Corea del Sur y Japón informan que durante su encuentro con Vladimir Putin, en la conmemoración del fin de la Segunda Guerra Mundial, el protocolo fue extremo. El equipo de Kim se dedicó a limpiar meticulosamente la silla donde se sentó y retiraron incluso el vaso que había utilizado. Es un detalle que puede sonar extraño, pero en un régimen como el norcoreano, evitar rumores de sucesión es crucial. Cualquiera de estos rumores podría dar una imagen de debilidad que no quieren ni cerca.
Un funcionario de inteligencia surcoreano mencionó que Corea del Norte se toma muy en serio la privacidad de su líder, sellando todo, desde cabello hasta excrementos. Esto no es solo por paranoia; es parte de un sistema que se aferra a la imagen de fortaleza.
Una práctica que es habitual
Los analistas creen que Kim Jong-un podría tener hábitos poco saludables. Se dice que fuma, bebe y come en exceso, lo que lo pone en riesgo de problemas cardiovasculares, similares a los que afectaron a su padre y abuelo. Esto explicaría el cuidado extremo de sus funcionarios, que se empeñan en proteger cualquier detalle sobre su salud.
Pero estas medidas de precaución son bastante comunes en Pyongyang. Cada vez que Kim visita instalaciones militares o fábricas, no solo lleva su baño privado, sino que incluso su propio inodoro. En una cumbre en 2018, su delegación se aseguró de que llevaran un inodoro exclusivo para que él no tuviera que usar las instalaciones del lugar.
En 2019, hubo otra situación curiosa. Mientras Kim fumaba un cigarro afuera del tren en una cumbre con Estados Unidos, su hermana, Kim Yo Jong, se encargaba de sostener un cenicero para recoger la colilla. Detalles como este pintan un retrato de una realidad que muchos no podrían imaginar.
Finalmente, durante sus estadías en hoteles para cumbres, su equipo no escatima en esfuerzos. Siempre se aseguran de limpiar a fondo las habitaciones y eliminar cualquier rastro de cabello, saliva u otros restos que pudieran contener ADN. Una atención al detalle que revela un poco más sobre el estilo de vida del líder norcoreano.