Los argentinos reducen compras y usan más la tarjeta en el súper
Los argentinos están comprando cada vez menos en los supermercados, y esta tendencia se hace evidente en las estadísticas recientes. A lo largo de 2025, se estima que las ventas han caído aproximadamente un 9%, en medio de un aumento del uso de tarjetas de crédito para financiar compras. Esto también ha traído consigo un incremento en la morosidad, lo que nos lleva a reflexionar sobre cómo estamos manejando nuestras finanzas diarias.
Un informe revela que las ventas de autoservicios mayoristas en julio se encuentran cerca de un 35% por debajo de lo que se registraba al inicio de la gestión de Milei. En los supermercados, la caída es de aproximadamente un 27% en comparación a ese mismo periodo. Es evidente que, a más de 32 meses del comienzo del mandato, los niveles de venta aún no se recuperan. Esto pone en claro la situación complicada que estamos enfrentando.
La caída en las ventas desde el inicio de la era Milei
La situación en el segmento de los autoservicios mayoristas ha sido particularmente difícil. La caída acumulada desde que empezó este gobierno asciende a aproximadamente un 21%, un aumento que refleja dos puntos porcentuales más que en mayo. Si bien las ventas en supermercados han mostrado un leve aumento últimamente, la baja interanual es un recordatorio de los desafíos que enfrentamos.
La Universidad de Buenos Aires subraya que esta tendencia indica una baja probabilidad de recuperación en la demanda. Además, resalta que la retracción en el consumo, especialmente entre revendedores, parece profundizarse. Con un contexto de alta volatilidad macroeconómica y un clima electoral incierto, las proyecciones para el futuro no son alentadoras.
Uso de tarjetas de crédito y morosidad
Otro aspecto a considerar es cómo las familias están recurriendo a las tarjetas de crédito para hacer frente a sus compras mensuales. Aunque se reportó una ligera disminución en su uso en los últimos meses, entre diciembre de 2023 y mayo de 2025, su participación en las compras aumentó del 39% al 45%. Esto indica que cada vez más personas dependen del crédito para cubrir necesidades básicas.
El informe también señala que, mientras las tarjetas de débito han caído del 34% al 26% y el efectivo del 20% al 16%, las billeteras virtuales han ganado terreno, pasando del 7% al 13%. Esto sugiere un cambio significativo en cómo preferimos pagar.
Los expertos advierten que una creciente cantidad de hogares parece estar usando el crédito para cubrir consumos esenciales, como alimentos y productos de higiene. Esto pone de manifiesto que una gran parte de nuestros ingresos se destina al pago de servicios, mientras los salarios, por su parte, apenas superan la inflación.
No es sorprendente que la morosidad en el crédito al consumo también esté en aumento, incrementándose un 147% desde el inicio de la gestión. A medida que crece la necesidad de financiación, también aumentan las dificultades para cumplir con los pagos. La cifra de morosidad ha pasado del 2,5% al 6,2%, ilustrando una situación financiera cada vez más tensa para las familias argentinas.