El exsecretario privado de Benedicto XVI, Georg Gänswein, ha hecho declaraciones significativas sobre la relación entre el papa Francisco y la reciente asunción de León XIV. Gänswein expresó que ahora se terminó la arbitrariedad y percibe un cierto alivio difuso, sugiriendo que se abre una nueva fase para la Iglesia.
En sus comentarios, Gänswein indicó que se inicia una nueva etapa que promete estabilidad y un papado que se apoyará en las estructuras existentes de la Iglesia, sin derribarlas ni alterarlas. Esta afirmación parece estar dirigida a criticar la gestión de Francisco, estableciendo un contraste entre ambos papados.
Mensaje de León XIV y su Visión para la Iglesia
El nuevo papa, León XIV, recibió una cálida acogida al salir al balcón de la Basílica de San Pedro. Gänswein describió la elección como una gran y buena sorpresa y destacó que León XIV inspirará esperanza. Sin embargo, aclaró que su estilo será diferente al de Francisco, aunque buscará tender puentes.
En relación a la actual situación de la Iglesia, el exsecretario pontificio subrayó la necesidad de claridad doctrinal y de superar la confusión de los últimos años. Afirmó que las instituciones eclesiásticas son aliadas del Papa y no deben considerarse como amenazas. No se puede gobernar solo, desconfiando de las propias instituciones, enfatizó.
Desafíos y Mensajes por la Paz
León XIV también se pronunció sobre la paz en su primer mensaje público, pidiendo el fin de la guerra en Ucrania y en Gaza. Durante el rezo del Regina Coeli, el papa hizo un llamamiento a los líderes mundiales para que nunca más haya guerra, reiterando el mensaje de su predecesor.
El papa destacó la importancia de alcanzar una paz justa, auténtica y duradera en Ucrania y expresó su solidaridad con el sufrimiento del pueblo ucraniano. Este mensaje resuena en un contexto global donde la paz se ha convertido en un imperativo urgente.
Las tensiones entre Gänswein y el papa Francisco reflejan un periodo complicado en la jerarquía eclesiástica, donde la transición hacia un nuevo liderazgo trae consigo tanto esperanzas como desafíos. Mientras León XIV se establece en su nuevo rol, la comunidad católica observa con interés cómo se desarrollarán estas dinámicas internas.
