Las bolsas europeas han experimentado un crecimiento este miércoles, en un contexto marcado por resultados empresariales dispares y la expectativa de datos económicos clave. A pesar de estos avances, el índice paneuropeo STOXX 600 se encaminaba a cerrar su segundo mes consecutivo en territorio negativo, tras semanas de alta volatilidad impulsada por la incierta política comercial de Estados Unidos.
Desde principios de mes, el índice ha recuperado más de la mitad de las pérdidas acumuladas, que habían alcanzado el 18% desde los máximos históricos. Este repunte fue alimentado por temores a una recesión global, exacerbados por el anuncio de nuevos aranceles a las importaciones por parte del presidente estadounidense, Donald Trump. La apreciación del euro frente al dólar, cercana al 10% en solo dos meses, también ha añadido presión sobre las exportaciones del bloque, limitando el atractivo de las acciones europeas.
Resultados empresariales destacados
En los mercados, se destacaron los resultados positivos de Barclays, que experimentó un aumento del 2,3% tras reportar un beneficio trimestral un 19% superior al esperado. Asimismo, el grupo logístico danés DSV vio un incremento del 9,6% en sus acciones tras cerrar la adquisición de la alemana Schenker, presentando una perspectiva optimista sobre los beneficios de esta operación. En contraste, la siderúrgica sueca SSAB sufrió una caída cercana al 5% al informar una reducción del 57% en su beneficio operativo del primer trimestre.
- Beneficios de Barclays: Aumento del 2,3% tras resultados trimestrales positivos.
- DSV y la adquisición de Schenker: Incremento del 9,6% en sus acciones.
- SSAB: Caída del 5% tras un fuerte descenso en beneficios operativos.
Más allá de los resultados corporativos, los inversores están atentos a los datos de crecimiento de Francia, Alemania y la zona euro, que se publicarán en breve. Muchos gestores de grandes carteras globales han comenzado a reducir su exposición a activos tradicionales de EE. UU., buscando alternativas en mercados menos convencionales, como monedas latinoamericanas, bonos de mercados emergentes y acciones de mineras de oro en Canadá y Australia.
Sentimiento del mercado y perspectivas futuras
El sentimiento general del mercado sigue marcado por la falta de consenso sobre dónde refugiar el capital. Según una reciente encuesta de J.P. Morgan, un cuarto de los inversores institucionales opta por mantener efectivo, mientras que los mercados emergentes son la segunda opción preferida, a pesar de los riesgos asociados a una posible recesión en EE. UU.
Algunos analistas consideran que la salida masiva de capitales desde EE. UU. podría continuar fortaleciendo al euro, aunque esto afecte la competitividad exportadora del bloque. Otros sostienen que un cambio en la política económica estadounidense podría generar, a mediano plazo, una oportunidad renovada para Europa al captar parte de esas inversiones en fuga.
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