La trayectoria de Nelson Bunker Hunt
El nombre de Nelson Bunker Hunt suena mucho en el mundo financiero, especialmente en Estados Unidos. Este hombre, que heredó una fortuna millonaria de su padre por medio de empresas petroleras, supo multiplicar su riqueza al invertir en el mercado de la plata. Sin embargo, su historia no tiene un final feliz.
A lo largo de su vida, Hunt tuvo varios tropiezos. Uno de los más destacados fue cuando Muamar Gadafi nacionalizó la compañía de petróleo que él tenía en Libia. Esto fue solo el comienzo de una serie de problemas que incluyeron conflictos legales con los Estados Unidos, complicando aún más su recuperación financiera. A pesar de todo, durante un tiempo, Hunt fue considerado el hombre más rico del mundo, hasta que todo cambió de manera abrupta.
Nelson Bunker Hunt: el heredero que no pudo mantener su fortuna
Nelson era uno de los siete hijos del magnate Haroldson Hunt, quien fue clave en el auge petrolero de Texas con su compañía Placid Oil Co.. Al heredar una gran parte de la fortuna familiar, Hunt se dedicó a expandir la producción de gas y petróleo y, de hecho, descubrió un enorme yacimiento en Libia.
Gracias a sus astutas decisiones en el mercado, su fortuna osciló entre 8.000 y 16.000 millones de dólares. A pesar de su riqueza, Hunt llevaba una vida bastante modesta y nunca terminó la universidad. Era conocido por su intuición en los negocios, tomando decisiones de inversión guiado por sus corazonadas más que por análisis extensos.
Mil millones en un día: lo que ocurrió el Jueves de Plata
Su visión a veces lo llevó a arriesgadas estrategias. En un contexto de miedo al comunismo, Hunt comenzó a diversificar inversiones en la plata, comprando grandes cantidades cuando el precio era de solo 1,94 dólares la onza. Al final, había adquirido derechos sobre 55 millones de onzas.
Sin embargo, su intento de manipular el precio de la plata, en acuerdo con sauditas, lo llevaría a un desenlace impactante. El 27 de marzo de 1980, el mercado del metal se desplomó, y Hunt perdió 1.000 millones de dólares en solo unas horas, un evento que quedaría grabado en la historia como el “jueves de plata”. Su caída fue abrupta, mostrando cómo la avaricia y las decisiones arriesgadas pueden llevar incluso a los más grandes a la ruina.