Los futuros de la soja en Chicago han subido por cuarta sesión consecutiva, alcanzando máximos de dos meses. Este aumento se debe a la posibilidad de que Japón incremente sus importaciones de soja de Estados Unidos, lo que se alinea con el contexto actual de guerra comercial entre EE. UU. y China. China, siendo el mayor importador de soja a nivel mundial, ha impuesto contraaranceles que han encarecido las importaciones de soja estadounidense.
El contrato de soja más activo en la Bolsa de Comercio de Chicago (CBOT) ha registrado un incremento del 1,3%, alcanzando los u$s387,09 por tonelada. Según informes del Nikkei, Japón está considerando aumentar sus importaciones como parte de las negociaciones arancelarias, lo que podría generar un cambio significativo en la demanda de soja fuera de China, según el analista Randy Place de Hightower Report.
Optimismo en la cosecha de soja y otros cultivos
La mejora en las perspectivas meteorológicas para las cosechas estadounidenses también ha influido en el aumento del maíz, que sube desde sus mínimos del miércoles, mientras que el trigo ha bajado a su punto más bajo desde el 11 de abril. El maíz en el CBOT se ubica en u$s187,79 por tonelada, con un aumento del 1,1%.
Impacto de los aranceles y la demanda externa
El presidente de EE. UU., Donald Trump, y el secretario del Tesoro, Scott Bessent, han sugerido que los aranceles podrían ser reducidos en el marco de las negociaciones con China, aunque Pekín ha negado que estas conversaciones estén ocurriendo. La situación es complicada, ya que los contraaranceles impuestos por China continúan afectando la competitividad de la soja estadounidense.
La suba del aceite de soja también ha brindado apoyo a los precios, contribuyendo a la perspectiva positiva en el mercado. Mientras tanto, el trigo ha sido presionado por la caída de precios en las principales zonas productoras, aunque las lluvias recientes han proporcionado alivio a la sequía en algunas áreas.
Conclusiones y proyecciones
En resumen, el aumento en las importaciones de soja por parte de Japón, combinado con una mejora en las condiciones meteorológicas y la posibilidad de ajustes en los aranceles, puede ser un punto de inflexión para el mercado de soja estadounidense. La atención de los inversores está centrada en cómo se desarrollarán estos factores en los próximos días, especialmente en un entorno tan volátil como el actual.
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