La segunda tarifa más alta de la historia
Un retrato del artista austriaco Gustav Klimt alcanzó un precio impactante de 236,4 millones de dólares en una subasta en Nueva York, convirtiéndose así en la segunda obra de arte más cara jamás vendida en este tipo de eventos. Esta cifra nos deja pensando en el verdadero valor que puede tener el arte y su capacidad de conmovernos.
La obra más costosa hasta ahora sigue siendo el famoso “Salvator Mundi” de Leonardo da Vinci, que se vendió por la increíble suma de 450 millones de dólares en 2017. ¿Te imaginás el revuelo que genera una cifra así?
Durante 20 minutos, seis compradores estuvieron en una verdadera lucha por “El retrato de Elisabeth Lederer” (1914-1916), cuyo valor estimado era de 150 millones de dólares. Esta pintura muestra a la hija del principal mecenas de Klimt, luciendo un vestido imperial chino blanco frente a un fondo azul con motivos asiáticos. Es fascinante cómo el arte puede narrar historias tan ricas en contexto histórico.
La esencia de la obra radica en la lujosa vida de la familia Lederer antes de la anexión nazi de Austria en 1938. Lamentablemente, los nazis saquearon su colección de arte, aunque los retratos familiares fueron considerados “demasiado judíos” como para ser robados, según registros de la Galería Nacional de Canadá, donde la pintura estuvo en préstamo anteriormente.
Para protegerse, Elisabeth Lederer llegó a decir que Klimt, quien no era judío y falleció en 1918, era su padre. Esto la salvó, en parte, porque Klimt dedicó años a trabajar minuciosamente en su retrato. Con la ayuda de su excuñado, un alto funcionario nazi, logró falsificar su ascendencia y así mantenerse a salvo en Viena hasta su muerte en 1944.
Este retrato formaba parte de la colección de Leonard A. Lauder, un magnate heredero de la empresa de cosméticos Estée Lauder. Lauder falleció este año dejando atrás una impresionante colección de arte valorada en más de 400 millones de dólares. Su legado es un testimonio del poder y la belleza del arte.
La casa de subastas Sotheby’s, que llevó a cabo la venta, no reveló quién es el nuevo propietario de esta obra maestra. Sin embargo, esta subasta superó el récord previo para una obra del siglo XX, cuando un retrato de Marilyn Monroe de Andy Warhol se vendió por 195 millones de dólares en 2022.
Klimt y sus retratos “extremadamente raros”
Los grandes retratos de cuerpo entero de Klimt, especialmente los realizados entre 1912 y 1917, son considerados “extremadamente raros”, según lo que comentó Sotheby’s. Esto se debe a que la mayoría de estos retratos se encuentran en grandes museos, y pocos son propiedad de coleccionistas privados.
Hasta la fecha, el récord en subasta para Klimt lo tenía “Dama con abanico” (1917-1918), que se vendió por 85,3 millones de libras (108,8 millones de dólares) en Londres en 2023.
Este hito se produce en un contexto complicado, ya que el producto global de las subastas de arte cayó un 33,5% en 2024, hasta aproximadamente 9.900 millones de dólares, el nivel más bajo desde 2009. La falta de obras de gran valor y una economía desafiante son parte de lo que está impactando este sector.
Así, el mundo del arte sigue siendo un espacio fascinante y a menudo impredecible, donde cada obra cuenta una historia única, y donde el precio no siempre refleja simplemente el esfuerzo creativo, sino todo un contexto cultural y social.