La sede de la final de la Champions League 2027 es oficial

El estadio seleccionado para la gran final de la Champions League 2027 será el Estadio Metropolitano del Atlético de Madrid. Este recinto se destacó frente a otras candidaturas, como el San Siro de Italia y el Estadio Olímpico de Bakú, en Azerbaiyán. Es la segunda vez en la historia que el Metropolitano albergará este importante evento, ya que también fue la sede en 2019, cuando se enfrentaron el Tottenham y el Liverpool.

La decisión de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) fue tomada gracias a la experiencia positiva del estadio en ediciones anteriores y a su infraestructura moderna, ideales para acoger una final de tal magnitud. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) jugó un papel crucial al promover la candidatura, presentando el Metropolitano como una opción segura y probada.

¿Por qué el Estadio Metropolitano?

La elección del Metropolitano fue influenciada por su capacidad de recibir grandes multitudes y por la comodidad que ofrece a los asistentes. Además, la ciudad de Madrid se consolida como un punto de referencia en el fútbol europeo, siendo un lugar atractivo tanto para los aficionados locales como para los que llegan desde otras partes del mundo.

Recordando la Final de 2019

En 2019, el Metropolitano fue escenario de una memorable final, donde el Liverpool se impuso al Tottenham con un marcador de 2-0. Mohamed Salah, con un penalti, y Divock Origi, con un gol al final del partido, llevaron el trofeo a Anfield. Sin duda, ese evento dejó una huella importante en la historia del fútbol europeo, y ahora se espera que la próxima edición en el mismo estadio vuelva a generar emociones intensas.

¿Por qué no el San Siro?

Originalmente, la UEFA tenía planes de celebrar la final en el icónico San Siro, donde juegan el Inter y el Milan. Sin embargo, el estadio italiano enfrenta una importante renovación, lo que pone en duda su disponibilidad para el evento en 2027. Esta renovación es parte de los preparativos para la Eurocopa 2032, que se organizará entre Italia y Turquía. La decisión de dejar de lado al San Siro fue necesaria para garantizar que la final se realice en un recinto en óptimas condiciones.

Así, con el Metropolitano como sede, todos los ojos estarán puestos en Madrid para lo que promete ser otra noche mágica de fútbol europeo.

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