la provincia, primer destino del sur global para vinos

Desde ProMendoza, hay mucha expectativa en torno a un evento que promete llevar los vinos de Mendoza a un público aún más amplio. Este encuentro no solo es una oportunidad para las bodegas grandes, sino que también da visibilidad a pequeños productores que pueden mostrar su trabajo ante numerosos compradores a la vez.

Rodolphe Lameyse, CEO de Vinexposium, considera que realizar la edición 2025 en Mendoza es un gran paso. Para él, es una señal contundente de que el mundo empieza a mirar con interés hacia nuestra región. Y no es para menos, ya que importadores de Europa, Asia y Estados Unidos están cada vez más entusiasmados con el potencial del vino argentino.

Mendoza, el primer destino del sur global para Vinexpo Explorer

Rodolphe mencionó que ser el primer Explorer en el hemisferio sur es un indicativo fuerte para el mercado. Para él, atraer compradores que nunca han visitado Argentina es un verdadero triunfo. La elección de Mendoza no es casual: los lazos que se han formado con las bodegas mendocinas son clave para comprender su potencial.

En una visita de 2024, Rodolphe se reunió con varios referentes del sector. Al principio, iba por un viaje de negocios común, pero pronto se dio cuenta de que había una oportunidad única. En Mendoza, el escenario estaba listo: un vino de calidad excepcional y una apetencia por expandir el negocio exportador.

Mendoza, que representa el 71% de la producción de vino en Argentina, es sin duda el corazón del vino nacional. Con condiciones desafiantes por su clima árido, la provincia se ha convertido en un ejemplo de cómo se puede cultivar con éxito en tierras que requieren mucha dedicación.

Vinexpo Explorer: una oportunidad mundial para la producción regional

ProMendoza considera que este evento será un punto de inflexión para la provincia. Patricia Giménez, la gerente de la organización, comentó que este es el primer gran esfuerzo tras haber participado en ferias más pequeñas. Este salto a la internacionalización era algo que se daba, pero que no se concretaba tanto como se deseaba.

Giménez resaltó que mostrar a los compradores la realidad de las bodegas y la calidad de la tierra es fundamental. “Cuando la gente se sienta a ver todo lo que hay detrás, ya percibe el lugar de otra manera”, dijo.

La Vinexpo ha demandado un esfuerzo sin precedentes y se trabajó en capacitar personal para garantizar que el evento sea un éxito. Tras la feria, Giménez espera que Mendoza se posicione más firme en el mundo del vino: “Queremos que Mendoza sea el Messi de los negocios del vino en Argentina y Sudamérica”.

Un aspecto novedoso de este evento es que permite a pequeños productores exhibirse ante varios compradores al mismo tiempo. En lugar de que cada bodega viaje a donde están los compradores, son estos los que llegan hasta Mendoza, lo que les ahorra tiempo y gastos significativos.

Qué se dice en el exterior sobre la industria del vino argentino

Jan Petersén, un desarrollador de negocios sueco, estableció que lo que distingue a los vinos de Mendoza es su ubicación “en un lugar especial”. Las montañas, la sequedad y la altitud crean un entorno único para la producción vinícola. Él está interesado en explorar más variedades y encontrar un socio argentino para una colaboración a largo plazo.

Por su parte, Arnaud Sissac, director de operaciones de Vinobeer en Vietnam, destacó lo bien organizado que está el evento. Se mostró optimista ante la posibilidad de que los productores reciban muchos pedidos y comiencen nuevas colaboraciones. Se refirió a la relación precio-calidad de los vinos argentinos, mencionando el Pinot Noir como un ejemplo de calidad excepcional y una gran oportunidad en el mercado.

La confianza en el futuro del vino argentino es palpable. Hay un sentimiento de que se trata de más que solo negocios; es parte de un estilo de vida. La proyección es clara: Argentina tiene mucho que ofrecer al mundo.

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