En un contexto económico desafiante, el viceministro de Economía, José Luis Daza, expone su defensa del esquema cambiario implementado por el gobierno de Javier Milei. Según Daza, el tipo de cambio en Argentina se encuentra en un estado de flotación, determinado por la oferta y la demanda de dólares, sin intervención del Banco Central. Esta perspectiva busca tranquilizar a los mercados sobre la gestión cambiaria y resalta la necesidad de un equilibrio fiscal.
Durante su intervención en el Argentina Economic Forum, Daza abordó la inflación y el déficit de la balanza de pagos, afirmando que el país podría alcanzar niveles de inflación inferiores al promedio global. Estas afirmaciones generan expectativas en un entorno donde la volatilidad económica ha sido la norma.
La Flotación del Dólar y el Déficit de Balanza
Daza enfatizó que el dólar no está controlado ni planchado, lo que implica una mayor libertad para la economía argentina. Este enfoque se traduce en una esperada mejora en la balanza de pagos, donde se prevé que los superávits del sector energético y minero alcancen cifras significativas, oscilando entre 50 y 60 mil millones de dólares. Según Daza, esto podría ser equivalente a dos años de producción agrícola en el país.
A pesar de la afirmación de una balanza de pagos positiva, el viceministro también reconoció un déficit significativo, que alcanzó 5.200 millones de dólares, casi el doble de lo proyectado por el Fondo Monetario Internacional para el año 2025. Sin embargo, Daza argumentó que un déficit de hasta el 2% del PIB es razonable en un país que experimenta crecimiento.
Inflación y Sostenibilidad del Tipo de Cambio
Uno de los puntos más debatidos por Daza fue la sostenibilidad del tipo de cambio. Afirmó que la volatilidad histórica de Argentina se debe a déficits fiscales que, en la actualidad, se intentan controlar a través de un compromiso firme con el equilibrio fiscal. Daza mencionó que el gobierno ha reducido el gasto en un 30% en términos reales, lo que demuestra un esfuerzo por mejorar la situación económica del país.
En su análisis, Daza también se refirió a la relación con el FMI, recordando conversaciones con su directora, Kristalina Georgieva. Daza destacó que, a pesar de las dudas iniciales del FMI sobre las proyecciones de Argentina, se ha logrado un progreso notable que podría sentar las bases para un futuro más estable y predecible.
Perspectivas Futuras y Compromisos del Gobierno
El viceministro cerró su intervención con un llamado a la acción, enfatizando que el gobierno está comprometido con la mejora continua de la economía. Con un enfoque en la reducción de la deuda y la mejora de la calidad de la misma, Daza aseguró que la administración está en un camino hacia un desendeudamiento sostenido.
En resumen, la defensa de José Luis Daza sobre la política cambiaria del gobierno de Javier Milei se centra en la necesidad de un sistema que no esté controlado, la importancia de equilibrar la balanza de pagos y el compromiso con una inflación más baja que la media global. Este enfoque sugiere una nueva era económica para Argentina, donde la volatilidad pueda ser manejada de manera más efectiva.
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