la operación logística que transporta miles de vehículos al puerto

En una recorrida por el puerto de Zárate, que se encuentra a solo 90 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, se puede apreciar la intensa actividad vehicular. Actualmente, hay alrededor de 70.000 autos en la terminal, ¡y el movimiento no para! Este vaivén refleje cómo funciona a gran escala este complejo portuario, fundamental para las exportaciones e importaciones.

Un engranaje bien aceitado

En la planta de Zárate, el proceso de producción sigue el famoso sistema Toyota de manufactura ajustada, que busca reducir desperdicios y optimizar recursos. Cada vehículo que sale de la fábrica no solo es inspeccionado y preparado para el transporte, sino que también se coordina su envío con precisión, alineando la llegada de camiones y barcos.

La logística se organiza mediante un sistema de ventanas horarias, regulando el movimiento de carga las 24 horas del día. Se movilizan más de 160 camiones diarios, entre exportaciones marítimas y terrestres. Esto permite mantener un ritmo constante que hace del puerto de Zárate el corazón de la operación.

“El trabajo conjunto con Terminal Zárate es clave para que nuestras operaciones funcionen sin problemas. Desde aquí salen una gran cantidad de Hilux y SW4 a diversos destinos en la región”, comenta Ezequiel Vallejos Meana, director de Asuntos Corporativos de Toyota Argentina.

En una reciente operación, se realizó el embarque de camionetas en un buque de bandera de Bahamas, operado por NYK Line, con destino al puerto del Callao, que está cerca de Lima, Perú. La tripulación de este barco está compuesta por marinos de distintas nacionalidades, trabajando en ciclos de tres meses.

El rol esencial del puerto

Terminal Zárate, parte del Grupo Murchison, se erige como el primer puerto privado habilitado en el país, gracias a la Ley 24.093. Estrategicamente ubicado cerca de la planta de Toyota, este puerto se ha vuelto la principal puerta de salida de vehículos hacia el exterior.

Con 218 hectáreas y más de 1,1 millón de metros cuadrados de superficie, tiene capacidad para 70.000 vehículos simultáneamente. Además, cuenta con dos sitios exclusivos para barcos car carrier y opera las 24 horas gracias a un equipo de más de 1.100 empleados.

Cada año, el puerto recibe alrededor de 200 buques y 100.000 camiones, coordinando embarques para las principales automotrices del país. Para Toyota, esto significa unas 300 unidades diarias y cerca de 5.800 vehículos mensuales, alcanzando más de 615.000 unidades en la última década.

“El puerto de Zárate se ha convertido en un aliado logístico clave para la industria automotriz, facilitando que los vehículos lleguen a tiempo a los mercados de exportación”, señala Gabriela Ardissone, gerente general de Murchison Vehículos Argentina.

Tecnología y trazabilidad de vanguardia

Toyota ha implementado un sistema digital que permite seguir la trazabilidad de cada vehículo desde la salida de la planta hasta su embarque. Los autos son trasladados en camiones adaptados, y el trayecto hasta el puerto abarca apenas 15 kilómetros.

Una vez en la terminal, los vehículos se descargan en espacios organizados según su destino. El personal realiza inspecciones y controles antes de subirlos al buque. A través de rampas móviles y ascensores hidráulicos, se cargan en diferentes niveles de los car carriers de NYK Line, socios estratégicos de Toyota en logística.

Los buques tienen capacidad para transportar entre 3.500 y 6.000 vehículos en cada viaje, y el tiempo de tránsito se extiende de 3 a 7 días hacia los puertos de Santos, Río de Janeiro, Montevideo o Callao, dependiendo del destino.

Ardissone explica que “la operación exige una precisión constante. Cada movimiento está cronometrado para evitar demoras, ya que el flujo de exportación es continuo.”

Una cadena integrada y eficiente

El esquema Zárate-Terminal Zárate tiene un impacto económico significativo. Toyota Argentina representa el 35% de los vehículos producidos en el país, un porcentaje relevante en las exportaciones automotrices. Su modelo Hilux lidera las ventas locales desde hace más de una década, siendo el vehículo argentino más exportado.

Operando bajo un modelo de integración logística, cada actor cumple un papel esencial. Toyota coordina la producción, Murchison maneja el almacenamiento y embarque, mientras que NYK Line garantiza el transporte marítimo.

Vallejos Meana sostiene: “Es un ecosistema industrial en funcionamiento constante. La colaboración entre todos los actores permite mantener la competitividad del sistema argentino en el mercado regional.”

Sustentabilidad en el horizonte

La logística de exportación de Toyota va más allá de la eficiencia; también se preocupa por el medio ambiente. La empresa implementó un programa de transporte con una menor huella de carbono, utilizando camiones más livianos y eficientes, así como planeando rutas que minimicen las emisiones.

En la Terminal Zárate, Murchison trabaja en políticas de eficiencia energética y reducción de residuos, buscando que la terminal sea cada vez más sustentable. “Estamos modernizando la infraestructura y adoptando nuevas tecnologías de control ambiental”, señala Ardissone.

Además, el puerto participa en iniciativas de capacitación y modernización tecnológica con la Cámara de Puertos Privados Comerciales.

Mirando hacia el futuro

El éxito de las exportaciones de Toyota en Argentina se basa en una estrategia a largo plazo. Desde su llegada a Zárate en 1997, la empresa ha mantenido una política de reinversión, enfocándose en la calidad y el desarrollo de proveedores locales.

Para 2025, Toyota proyecta alcanzar una producción de 175.000 unidades, lo que representará el 35% del total nacional. Su posición como primer exportador automotor respalda su estabilidad operativa y un modelo que prioriza la integración regional con Brasil.

“Exportar desde Zárate es una visión de desarrollo sostenido que combina industria, empleo e infraestructura”, concluye Vallejos Meana.

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