La mansión en Nashville que Nicole Kidman quedará tras el divorcio

Después de casi 20 años juntos, Nicole Kidman y Keith Urban anunciaron su separación definitiva, cerrando un capítulo que estuvo lleno de amor, éxito y un estilo de vida repleto de lujos. Esta noticia se hizo oficial el 30 de septiembre de 2025, y no ha sido fácil para ellos, especialmente en términos financieros. La fortuna conjunta de la pareja se calcula en alrededor de 325 millones de dólares, lo que incluye ingresos personales, inversiones y un impresionante patrimonio inmobiliario en Estados Unidos, Australia y el Reino Unido.

En medio de toda esta situación, se destaca la mansión de Nashville, donde Nicole planea vivir con sus dos hijas, Sunday Rose y Faith Margaret. Esta decisión busca garantizar un entorno seguro y familiar mientras realizan la transición en sus vidas.

La exclusiva mansión de Nashville: lujos y refugio familiar

La casa que Nicole conservará en Nashville tiene una rica historia. Comprada en 2008 por 3.47 millones de dólares, se ubica en la comunidad cerrada de Northumberland, brindando la privacidad que la familia necesita en este momento delicado.

Con más de 1.012 metros cuadrados, la vivienda combina sofisticación y comodidad. Al entrar, se encuentran con siete dormitorios y ocho baños completos, así como un espacioso livin y un comedor elegante. La cocina está equipada con tecnología de última generación, ideal para alguien que ama cocinar.

Además, la mansión cuenta con un cine privado y una lavandería, pensados para simplificar la vida de la familia. Para disfrutar del aire libre, hay una piscina y una cancha de tenis, perfectas para pasar tiempo en familia entre juegos y risas.

La separación de Nicole Kidman y Keith Urban

La separación de Nicole y Keith no fue del todo inesperada. Luego de casi 19 años de matrimonio, el 30 de septiembre de 2025 se formalizó su divorcio. Aunque esto sorprendió a muchos, hay indicios de que los problemas venían gestándose desde hace tiempo. Según se comenta, la pareja ya había acordado la custodia de sus hijas antes de hacerlo público.

Nicole será la encargada principal de cuidar a Sunday y Faith, lo que significa que pasará la mayor parte del tiempo con ellas, mientras que Keith tendrá 59 días al año y algunos fines de semana. Aunque se desearía que todo fuera de manera amistosa, el divorcio fue relativamente discreto y sin escándalos a la vista.

El acuerdo también establece que no habrá pensiones alimenticias entre ellos, ya que ambos se harán cargo de los gastos durante los períodos que les correspondan. Y aunque han tenido sus diferencias, ambos se comprometen a decidir en conjunto sobre la educación y los aspectos médicos y religiosos de sus hijas, incluso asistirán a seminarios para padres divorciados.

Se mencionan “dificultades maritales y diferencias irreconciliables” como razones de la ruptura. Algunos rumores sugieren que la falta de apoyo de Keith hacia la carrera de Nicole en los últimos años fue un factor importante, mientras que ella siempre estuvo a su lado en sus proyectos musicales.

Otras propiedades en disputa luego del divorcio

Además de la mansión de Nashville, el divorcio involucra otras propiedades valuadas entre 2 y 13.5 millones de dólares cada una. En Beverly Hills, California, hay una residencia que cuenta con cinco dormitorios y 4 baños, ubicada también en una comunidad cerrada que ofrece privacidad y seguridad.

Nicole y Keith también poseen propiedades en Australia, como departamentos en Sídney y una granja histórica en Nueva Gales del Sur adquirida en 2009. Esta última tiene más de 40 hectáreas y una casa de estilo georgiano que data de 1878, con todas las comodidades de un hogar moderno.

En Nueva York, sus bienes incluyen un dúplex en Chelsea y un piso en Tribeca, ambos con vistas panorámicas y elementos de lujo que son típicos de los edificios de Manhattan. Con toda esta riqueza, es claro que la separación no solo implica emociones, sino también una logística considerable.

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