La lucha urgente por la protección de las criptomonedas

En el primer semestre de 2025, los cibercriminales marcaron un récord al robar más de $3.000 millones en criptomonedas gracias a 119 hackeos, un número que supera en 1,55 veces las pérdidas registradas durante todo 2024. Un informe de Global Ledger resalta la rapidez con la que se están ejecutando estos ataques: en el caso más veloz, los fondos fueron movidos apenas 4 segundos después de la brecha de seguridad. Curiosamente, en el 23% de los incidentes, el lavado de dinero se completó antes de que la noticia llegara al público.

Este panorama alarmante redefine lo que entendemos por ciberseguridad. A medida que los ataques se vuelven más rápidos y sofisticados, las medidas defensivas deben estar a la altura, casi en tiempo real.

La velocidad como arma principal

La oportunidad para que las víctimas y las plataformas reaccionen se ha reducido significativamente. Según el informe de Global Ledger, el 68% de los hackeos permite que los fondos se muevan antes de que se emita cualquier alerta pública. Esto significa que, literalmente, los atacantes tienen ventaja.

Los criminales han evolucionado y se están volviendo más creativos. Ahora, los “bridges”, que son conexiones entre diferentes blockchains, han superado a los “mixers” como la herramienta preferida para lavar dinero. Estos métodos se utilizan 4,4 veces más en incidentes recientes. La combinación de velocidad y la dificultad de rastrear estos fondos hace que menos del 5% de lo robado sea recuperado.

Ingeniería social e IA: la trampa humana

En este juego de gato y ratón, es crucial entender que la batalla no se librará solo en el ámbito técnico, sino también en la mente humana. Los ataques de ingeniería social están a la cabeza de los trucos más efectivos. Estos atacan la confianza y la urgencia de las personas para provocar errores.

Los ingenieros sociales utilizan herramientas como la curiosidad, la codicia y el miedo para engañar. Desde Ledger Academy, un equipo que se destaca en el mundo de las carteras de criptomonedas, explican que estos esquemas han pasado de ser simples estafas de phishing a tácticas más sofisticadas que incluso emplean deepfakes creados por Inteligencia Artificial. Un caso notorio fue el ataque a Coinbase en mayo de 2025, donde se sobornó a empleados internos para robar datos y luego sustraer más de 45 millones de dólares.

Blindando los Activos: Más Allá de las Contraseñas

Proteger nuestras criptomonedas requiere algo más que una simple contraseña. Según los expertos de Ledger, la defensa más crítica radica en el hardware. Sin un Secure Element, que es un chip de seguridad de grado militar utilizado en pasaportes y tarjetas de crédito, la información vital como códigos PIN o claves privadas puede ser extraída con facilidad.

El Secure Element está diseñado para generar y almacenar esas claves de manera aislada. Incluye contramedidas complejas contra ataques sofisticados, especialmente aquellos que intentan robar datos directamente del chip.

Hacia una ciberresiliencia impostergable

La convergencia de estos factores transforma el ecosistema de la seguridad digital. Estrategias como el enfoque de Zero Trust (Confianza Cero), que verifica cada acceso continuamente, y la automatización de respuestas, ya no son solo una proyección a futuro. Se han vuelto indispensables para que tanto individuos como organizaciones puedan enfrentar los desafíos del mañana.

Los expertos recomiendan siempre verificar cuidadosamente las direcciones de correo electrónico y el origen de la información en plataformas oficiales. En esta era donde el lavado de capitales se puede hacer en segundos, la prevención y la verificación exhaustiva permanecen como las herramientas más efectivas para proteger nuestros activos digitales.

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