La joya perdida de Napoleón en Waterloo que se vendió por 4 millones
Un broche de diamantes que perteneció a Napoleón Bonaparte y que se perdió durante la famosa batalla de Waterloo fue subastado por una increíble cifra de 4,39 millones de dólares. No se puede creer, ¿verdad?
Este valioso objeto, que fue recuperado por el ejército prusiano, se vendió más de dos siglos después de aquel evento que selló el destino del emperador francés. Lo llamativo es que el precio superó las expectativas de la casa de subastas, que lo tenía estimado entre 150.700 y 255.000 dólares. ¡Una diferencia enorme!
El broche tiene un diámetro de aproximadamente 45 mm y en el centro lleva un gran diamante de 13,04 quilates, rodeado por casi cien diamantes antiguos de varias formas y tamaños, dispuestos en dos filas. Fue creado específicamente para Napoleón en 1810, probablemente para adornar su bicornio en ocasiones especiales, según las explicaciones que brindaron en la subasta.
Durante la puja, también se presentaron otras joyas, como un adorno para el cabello de alrededor de 1840 y un broche con perlas naturales, que pertenecía a una familia noble europea. Entre las piezas también estaban las joyas de Fatma Neslisah, la última princesa otomana, que falleció en 2012 a los 91 años.
La historia detrás del broche
Este broche era parte de los efectos personales que Napoleón tuvo que dejar atrás mientras huía por la llanura de Waterloo, cercado por los soldados británicos y prusianos en junio de 1815. En medio del caos, Napoleón abandonó varios carruajes que se quedaron atascados en un camino embarrado, y uno de esos vehículos contenía el broche.
Durante esa retirada, el ejército prusiano capturó y saqueó al menos dos de los carruajes que llevaban sus pertenencias. Entre los objetos que encontraron estaban medallas, armas, platería, un sombrero y un joyero que contenía hasta 22 solitarios y 121 diamantes pequeños.
Así, esta pieza de gran valor histórico terminó siendo ofrecida como trofeo de guerra al rey prusiano Federico Guillermo III solo tres días después de la batalla. Es increíble cómo una joya así puede contar toda una historia a través del tiempo.