la imagen del Hotel Hilton tras las protestas
Luego de una intensa crisis política en Nepal, que llevó a la renuncia de su primer ministro KP Sharma Oli, se difundieron impactantes imágenes de disturbios que comenzaron el pasado lunes. Uno de los sitios más afectados fue el Hotel Hilton de Katmandú, que quedó devastado.
A través de imágenes tomadas por drones, se pudo observar este miércoles el humo saliendo del edificio, que quedó completamente carbonizado tras ser incendiado durante las protestas del martes, según reportes de medios indios.
Vandalismo generalizado
Los disturbios no se limitaron al hotel. Varios edificios gubernamentales, incluyendo la Corte Suprema, el Parlamento y las residencias de varios ministros, también fueron blanco de las llamas. La violencia solo comenzó a disminuir después de la renuncia de Oli, generando un ambiente tenso y caótico en todo el país.
Crisis en Nepal: cómo quedó el Hotel Hilton
El Hotel Hilton, que había sido un símbolo de hospitalidad, apareció este miércoles “ennegrecido y carbonizado”. Imágenes muestran no solo las llamas que consumieron el edificio, sino también daños en ventanas y estructuras físicas. Este hotel ha pasado de ser un lugar de encuentro a un triste recordatorio de la inestabilidad actual en Nepal.
La ola de incendios se extendió a varios objetivos políticos. Algunas de las viviendas atacadas pertenecían al líder del partido más grande, el Congreso Nepalí, Sher Bahadur Deuba, al presidente Ram Chandra Poudel, y al ministro del Interior Ramesh Lekhak, entre otros. La situación ha sido crítica, especialmente para aquellos en posiciones de poder que ahora ven su seguridad comprometida.
Protestas descontroladas
El clima de descontento se intensificó con la decisión del gobierno de Oli de imponer un toque de queda indefinido. El martes, una oleada de manifestantes desobedeció la prohibición, enfrentándose a la policía, lo que desembocó en un trágico saldo de al menos 19 muertos y más de un centenar de heridos. Las protestas fueron desatadas por la prohibición de las redes sociales, algo que la Generación Z de Nepal no toleró.
El gobierno tuvo que levantar la suspensión de las redes tras los violentos enfrentamientos que dejaron estragos en las calles. La re acción ciudadana fue contundente, enfrentándose a gases lacrimógenos y balas de goma en un intento por hacer escuchar su voz.
Este panorama tenso en Nepal refleja no solo una insatisfacción con la administración actual, sino un clamor más profundo por cambios significativos en el país.