la historia detrás de una demanda importante
Pedro Pascal se ha convertido en una de las figuras más destacadas de Hollywood en los últimos tiempos. Con grandes producciones a su nombre, su fama ha traído consigo una particular controversia: el uso de un nombre similar al suyo en una botella de pisco ha desembocado en una demanda inesperada.
A fines de 2022, un emprendedor chileno, David Herrera, decidió lanzar su propia marca de pisco, a la que llamó Pedro Piscal. Después de hacer todos los trámites necesarios ante el Instituto de Propiedad Intelectual (INAPI), en junio de 2023 logró que su marca fuera registrada y anunciada oficialmente sin inconvenientes.
Pasaron solo un par de meses, y en agosto, Herrera empezó a comercializar el producto en colaboración con una pisquera ubicada a 500 kilómetros de Santiago. Sin embargo, la estrella de Narcos, Pedro Pascal, no tardó en presentar una demanda en su país natal, exigiendo el cese del uso de la marca.
Pedro Piscal, lanzado como un producto de alta gama, tiene un costo de aproximadamente u$s13,18 por botella de 750 ml. En su página web destacan que es un pisco premium hecho con uvas Moscatel de Alejandría cultivadas en el encantador Valle del Elqui, Chile.
La insólita batalla legal entre Pedro Pascal y Pedro Piscal
Los creadores de Pedro Piscal defienden su marca, asegurando que no debería causar confusión entre el público. El abogado de la marca, Ángel Labra, señaló que, en un bar, nadie pide un “pisco Pedro Piscal” pensando en el actor, y viceversa, lo que refuerza su argumentación de que no hay causal para que deban cambiar el nombre.
Labra also comentó que eligieron el nombre de buena fe, inspirado en la variedad de uva utilizada y que “Piscal” simplemente hace alusión al pisco, sin intención de referirse al actor. Además, le dio importancia al hecho de que en ninguna parte de la etiqueta o de la página web aparece la imagen de Pascal.
Por otro lado, los abogados de José Pedro Balmaceda Pascal argumentan que Pedro Piscal puede inducir a error a los consumidores, quien podrían pensar que Pascal es el dueño o promotor del producto. Juan Pablo Silva, el abogado de Pascal, enfatizó que la marca es “casi idéntica” en términos fonéticos y gráficos, lo que contraviene el principio de buena fe.
La defensa también sugiere que Herrera tuvo un interés comercial en registrar la marca con un nombre tan similar, lo que podría dañar la imagen de Pascal, quien es la imagen de otras bebidas alcohólicas.
Es interesante notar que la firma que representa a Herrera tiene experiencia en este tipo de litigios. De hecho, había ganado un caso previo con StarWash, una marca de autos, y también el de otro comediante chileno que luchó por el uso del nombre de uno de sus personajes.
Por el momento, la situación está en una etapa inicial y se prevé que la resolución de este caso pueda extenderse hasta por dos años.