La historia de la casa Basavilbaso y su legado cultural

Ubicada en el barrio de Retiro, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se encuentra una de las propiedades más costosas de la capital. Cuando paseas por las calles de esta ciudad, te das cuenta de que hay historias encantadoras y sorprendentes escondidas en cada rincón. La Mansión Estrugamou es un claro ejemplo de cómo vivían las élites argentinas durante el siglo XX.

Conocida también como la Casa Basavilbaso, esta mansión fue construida en los años 20 y perteneció a la familia Estrugamou. El diseño estuvo a cargo de los arquitectos Eduardo Sauze y Auguste Huguier, y su estilo refleja una clara influencia del barroco francés, algo que puedes notar a simple vista.

Cómo es la Mansión Estrugamou

La Mansión Estrugamou irradia lujo y sofisticación, características de las casas porteñas de principios del siglo XX. Su diseño es realmente llamativo, con una atención particular en la elegancia y en los materiales de alta calidad. Sus balcones adornados con balaustradas, columnas jónicas y pisos de roble de Eslovenia son solo algunos de los elementos que destacan. Además, hay piezas de mármol y detalles en bronce que ofrecen un aire exclusivo a la propiedad.

Siguiendo las tendencias de la época, la casa tiene techos altos, molduras decorativas y ventanales grandes, que permiten que la luz natural inunde los espacios. En la planta baja, se destaca una escultura de hierro con la inscripción “Val D’Osne 58 b-Voltaire París”, una obra única que ha sido declarada de interés cultural por la Ciudad.

La distribución de la casa también es significativa. La planta baja está diseñada para recibir a invitados de la alta sociedad, con un comedor principal, una sala de música y un salón de pool. En el segundo piso, encontramos los espacios privados, que incluyen ocho dormitorios y cuatro baños completos, un verdadero lujo para la época.

Cuál es la historia de la Mansión Estrugamou

El Palacio Estrugamou fue impulsado por Alejandro Estrugamou, un terrateniente de origen vasco-francés que decidió edificar un edificio de renta en Buenos Aires. El proyecto, de los arquitectos Eduardo Sauze y Auguste Huguier, comenzó en 1924 y fue inaugurado en 1929 en la esquina de Juncal y Esmeralda.

Este edificio, de estilo academicista francés, incorpora influencias del Segundo Imperio. Se distingue por sus fachadas cubiertas de símil piedra París, con techos de chapa de pizarra negra y ornamentaciones traídas desde Europa. Sin duda, es un ícono arquitectónico que conserva su elegancia y forma parte del patrimonio protegido de Buenos Aires.

Originalmente, se concibió como un conjunto de departamentos de lujo. Cada unidad tiene alrededor de 400 m², con ascensores privados y espacios amplios. El edificio está organizado alrededor de un patio central, donde se encuentra una réplica en bronce de la Victoria de Samotracia. Los interiores originales se destacan por los pisos de roble y la calidad de sus terminaciones.

Con el tiempo, el Palacio fue hogar de personalidades célebres que ya no están, como Carlos Gardel, el expresidente Marcelo T. de Alvear y, más recientemente, el periodista Jorge Lanata. Esta conexión con figuras famosas ha elevado su prestigio y exclusividad.

Como en muchas construcciones históricas porteñas, el Palacio Estrugamou también alberga leyendas. Una de ellas dice que existía un túnel que conectaba la mansión con otro edificio familiar en Arroyo y Esmeralda. Aunque no hay confirmación, estas historias añaden un toque místico al lugar.

Cuánto vale la Casa Basavilbaso

Hoy en día, la Mansión Estrugamou está en el mercado con un precio de 10 millones de dólares. Esta cifra representa no solo la magnitud y el lujo de la propiedad, sino también su valor histórico, arquitectónico y cultural en la Ciudad de Buenos Aires.

Su diseño único, los materiales originales y la mística que la envuelve la convierten en una de las residencias más exclusivas disponibles actualmente.

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