La hija de María Corina Machado teme por su regreso a Venezuela
La hija de la dirigente opositora venezolana, María Corina Machado, ha hecho un llamado a la atención pública sobre los peligros que enfrenta su madre al decidir regresar a Venezuela para seguir adelante con su actividad política. Este retorno se da en un contexto marcado por constantes amenazas y persecución.
El reencuentro entre madre e hija tuvo lugar en Oslo, luego de dos años sin verse, durante la entrega del Premio Nobel de la Paz. Lamentablemente, María Corina no pudo estar presente para recibir el premio debido a la situación política en su país. La emoción del abrazo que compartieron no solo fue pura alegría, sino también un reflejo de la inquietud que sienten ante el futuro.
Ana Corina Sosa, la hija, expresó su preocupación diciendo: “Tienen que entender que su regreso en estas condiciones es un riesgo, y sé que mi mamá corre peligro.” Así, se pone de manifiesto la situación delicada que enfrenta la líder opositora al regresar a su tierra natal.
El camino político de María Corina Machado en Venezuela
A pesar de su temor, Ana Corina enfatizó que la decisión de su madre responde a un compromiso político que va más allá de lo familiar. “Sé que la misión que ella lleva es más grande que nosotros en este momento. Lo hace por nuestro futuro, para que podamos volver a Venezuela y vivir finalmente en paz y libertad”, comentó, destacando la valentía de su madre.
Ella misma ha tenido que lidiar con la carga emocional que conlleva la distancia. Recordó que el exilio y las amenazas son algo habitual en la vida de muchos venezolanos. “Hay millones de venezolanos que llevan más de diez años sin ver a sus familiares. Muchos ni siquiera saben si están vivos, si están presos o desaparecidos. El sufrimiento del pueblo venezolano es muy real”, añadió.
La lucha y el exilio
Ana Corina también reconoció la contradicción que siente respecto a la decisión de su madre. “Por un lado no quiero que se vaya. Quisiera abrazarla, esconderla y que se quede, vivir una vida normal como familia”, confesó. Sin embargo, es consciente de que eso no es una opción viable.
“Sabemos que su corazón, su misión y su meta están en Venezuela. Ella ha sido muy clara: va a volver. Su trabajo no ha terminado”, afirmó, reforzando la determinación de María Corina frente a los riesgos que enfrenta.
En su mensaje final, Ana Corina se dirigió a la región: “La libertad es algo por lo que se lucha todos los días. No se puede dar por sentado. Ojalá la lucha que estamos llevando adelante en Venezuela sea un ejemplo para el mundo.”
Nicolás Maduro responde a la entrega del Nobel
Mientras tanto, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, no tardó en reaccionar ante la entrega del Nobel de la Paz a María Corina Machado. En un acto en Caracas, criticó duramente a Javier Milei, el presidente argentino, por su apoyo hacia la dirigente opositora.
“Me dicen que el ridículo de Milei y el parásito de (José) Mulino se fueron en diarrea cuando vieron al pueblo de Noruega en protesta”, dijo Maduro, refiriéndose a las manifestaciones en Oslo contra el premio.
Censura y tensiones internas en Venezuela
En medio de este clima internacional, el gobierno de Maduro también ha intensificado la censura interna. Recientemente, se prohibió el ingreso a Venezuela de un equipo periodístico de C5N, que intentaba cubrir la crisis en el país.
Los periodistas Adrián Salonia, Nicolás Munafó y el camarógrafo Sebastián Solís fueron detenidos al llegar al aeropuerto internacional Simón Bolívar de Caracas. Después de varias horas de espera y revisión de materiales, las autoridades decidieron denegarles el ingreso y los deportaron sin una explicación clara.
Este episodio refuerza las preocupaciones sobre el deterioro de las libertades civiles en Venezuela, en un contexto donde la presión política es cada vez más fuerte. La oposición enfrenta un escenario complicado que hace que cualquier intento de disputa democrática se vuelva más riesgoso.