La estrategia de los gobernadores en un contexto fragmentado
Los gobernadores de Provincias Unidas se reunirán este miércoles con un objetivo claro: mostrar su apoyo a los candidatos porteños Martín Lousteau y Graciela Ocaña. Ellos buscan una banca en Diputados y otra en el Senado en las elecciones del próximo 26. Este grupo de seis mandatarios se prepara para tener un rol clave en el Congreso a partir del 10 de diciembre y convertirse en un eslabón importante en el mandato de Javier Milei.
A las 16 horas, en el estadio Obras Sanitarias, se reunirán gobernadores como Maximiliano Pullaro de Santa Fe, Martín Llaryora de Córdoba, Gustavo Valdés de Corrientes, entre otros. La reunión se centrará en demostrar su apoyo a los representantes de Ciudadanos Unidos. Además, los aspirantes a diputados, Juan Schiaretti de Córdoba y Florencio Randazzo de Buenos Aires, también estarán presentes para discutir la necesidad de una alternativa federal que contrarreste la polarización entre el oficialismo y el kirchnerismo.
Los mandatarios buscan consolidar un grupo fuerte en el Congreso, con la esperanza de contar con más de 20 bancas en Diputados y cerca de 10 en el Senado.
El rol decisivo en el Congreso
La intención de estos gobernadores es aprovechar que La Libertad Avanza seguirá siendo minoría en ambas cámaras. Es crucial destacar que los libertarios no alcanzarán el tercio propio, una fracción que podría ser determinante para frenar cualquier intento de juicio político contra el Presidente o cualquier veto presidencial.
Así que, tal como reconocen algunos libertarios, el oficialismo tendrá que buscar el diálogo y el consenso si quiere avanzar con las reformas prometidas por Milei, como las impositivas y laborales. Este espacio centrista podría ser el lugar ideal para abrir negociaciones.
Una de las ventajas para Provincias Unidas es que en la nueva composición del Congreso no habrá bloque parlamentario con mayoría propia. Aunque Unión por la Patria perderá fuerza, probablemente seguirá siendo la primera minoría. Esto presenta un desafío, ya que se espera que rechacen cualquier reforma que propongan los libertarios.
Los gobernadores pretenden ser el espacio que, según se trate cada proyecto, pueda inclinar la balanza a favor o en contra de La Libertad Avanza. Eso les otorgaría la oportunidad de negociar y ajustar los proyectos según sus necesidades. Aspiran a tener un rol similar al bloque actual Encuentro Federal, liderado por Miguel Ángel Pichetto, donde conviven diputados de distintos oficialismos.
Encuentro Federal ha sido clave para que algunas leyes importantes, como la de Emergencia en Discapacidad y la Ley de Financiamiento Universitario, prosperen a pesar de las dificultades que enfrentó el gobierno.
En el Senado, la senadora Alejandra Vigo, cercana a Schiaretti, impulsó la ley que restringe el uso de los DNU. La decisión de Karina Milei al presentar un candidato propio en Corrientes les costó aliados clave a los libertarios.
Por ahora, los diputados y senadores que siguen a estos gobernadores han tenido un comportamiento errático, a menudo votando de manera dividida. Esto se debe a que la Casa Rosada ha negociado de una en una con los gobernadores.
La expectativa es que, a partir del 10 de diciembre, los bloques de Provincias Unidas funcionen de manera unificada en ambas cámaras.
El punto de unión sería el equilibrio fiscal y la racionalidad económica, sin dejar de lado el tejido social y productivo. La ansiedad por saber quién será el próximo presidente de Argentina se siente en el aire.