la eliminación temporal representa casi el 50% del superávit
El Gobierno argentino ha decidido implementar una nueva medida que recuerda a la estrategia del “dólar soja”. La idea es atraer divisas y aumentar el ingreso de hasta 7.000 millones de dólares para el 31 de octubre, anunciando la eliminación de las retenciones a los granos. Con esta movida, se busca calmar el mercado y asegurar los dólares necesarios, especialmente pensando en los 9.000 millones de dólares que deben pagarse en 2026 por vencimientos.
A pesar de que el costo fiscal de esta medida se estima en 0,23% del Producto Bruto Interno (PBI), el impacto sobre el balance fiscal no es alarmante. Sin embargo, al considerar otros gastos no previstos, como asistencia a universidades y programas de discapacidad, se hace evidente que se necesitarán mayores recortes en otras áreas.
Ya se destaca que es muy probable que el Gobierno no alcance los objetivos pactados con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La meta tenía como objetivo la compra de 8.000 millones de dólares para reservas este año, algo que, según muchos, no se ha intentado con seriedad.
Desde que se otorgó el waiver por el incumplimiento en julio, el objetivo de superávit para 2026 se elevó a 1,6%, disminuyendo posteriormente a 1,5% en el proyecto de presupuesto. La eliminación de las retenciones podría consumir casi la mitad del superávit previsto para este año.
En el primer trimestre de este año, por ejemplo, las retenciones sumaron 5,8 billones de pesos, con un promedio de 720.000 millones de pesos mensuales. En agosto, esa cifra cayó a solo 400.000 millones, mientras que en junio y julio alcanzó cifras mucho más altas.
Cuánto le cuesta al Gobierno la eliminación de retenciones
Un análisis del IARAF presenta tres posibles escenarios sobre el impacto de la eliminación de retenciones:
- 40% de liquidación del maíz y 100% de la soja
- 60% de maíz y 90% de soja
- 80% del maíz y 80% de la soja
Se estima que, en términos del PBI, el costo directo puede ir de 0,25% a 0,28%, aunque si se considera un aumento en la recaudación del Impuesto a las Ganancias, podría reducirse a 0,26%, 0,24% y 0,23% en los diferentes escenarios.
Además, el estudio menciona que las pérdidas de recaudación son superiores a lo previsto inicialmente, lo que lleva a concluir que el costo fiscal neto en 2025 sería de alrededor de 0,15% del PBI. Esto equivale a 1.000 millones de dólares, donde la pérdida representa el 46% del superávit fiscal para 2025 mencionado en el presupuesto.