La cifra de muertes por el sismo en Myanmar ya asciende a 2.000
La situación en Myanmar se ha vuelto crítica tras el devastador sismo que azotó el país. Actualmente, el número de muertos supera los 2.000, mientras que las autoridades continúan intensificando sus esfuerzos para hallar sobrevivientes entre los escombros. Este movimiento telúrico, de 7,7 de magnitud, ha desatado una profunda crisis humanitaria que amenaza con exacerbar el hambre y propagar enfermedades en una población ya vulnerable.
El papa Francisco ha expresado su solidaridad con los afectados, mientras que la Cancillería ha confirmado que no hubo uruguayos entre las víctimas del terremoto. Sin embargo, los esfuerzos de rescate se han visto gravemente obstaculizados por cortes de energía, escasez de combustible y problemas de comunicación. La falta de maquinaria pesada ha llevado a los equipos de rescate a trabajar manualmente bajo condiciones extremadamente difíciles, con temperaturas que superan los 40 grados.

El impacto de la crisis humanitaria
La situación en Myanmar se complica aún más con el aumento de la crisis humanitaria. Las agencias de ayuda han alertado que el acceso a áreas remotas es lento, y la representación de las Naciones Unidas en el país ha solicitado un mayor acceso para los equipos de ayuda. Antes del sismo, cerca de 20 millones de personas ya necesitaban asistencia humanitaria, según Marcoluigi Corsi, coordinador residente y humanitario de la ONU para Myanmar.
Desde el terremoto, muchas personas han tenido que dormir en condiciones precarias, ya que sus hogares han sido destruidos o temen que las réplicas continúen derrumbando las estructuras dañadas. Con la llegada de las lluvias monzónicas en mayo, encontrar refugio para los desplazados será un desafío significativo.
Colapso sanitario y ayuda internacional
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reportado que tres hospitales han sido destruidos y 22 han sufrido daños parciales en la región. La OMS ha señalado la necesidad urgente de atención traumatológica, suministros médicos y apoyo en salud mental. Además, los esfuerzos de rescate se ven complicados por la guerra civil que afecta al país desde 2021, lo que dificulta aún más la llegada de asistencia.
Sin embargo, países vecinos y aliados, como Rusia, China e India, han desplegado equipos de rescate para ayudar en la búsqueda de sobrevivientes. La Unión Europea, Reino Unido, Australia y otros países también han ofrecido millones de dólares en ayuda humanitaria para mitigar la crisis.
La magnitud de esta tragedia subraya la importancia de la solidaridad internacional y la necesidad de una respuesta rápida y efectiva para ayudar a los afectados. Mantenerse informado sobre la situación y contribuir a los esfuerzos humanitarios puede hacer una diferencia significativa en la vida de muchas personas que enfrentan desafíos inimaginables.