La ANPYN impulsa normativa para modernizar la hidrovía Paraná

La Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN) hizo olas este lunes al publicar en su Boletín Oficial tres resoluciones —33/2025, 38/2025 y 39/2025— que afectan directamente los servicios portuarios y de navegación de la hidrovía Paraguay-Paraná. Esta hidrovía es clave para el comercio exterior no solo de Argentina, sino también de países vecinos como Paraguay, Bolivia, Brasil y Uruguay.

Estas nuevas disposiciones buscan mejorar varios aspectos, desde la operativa hasta las tarifas y la habilitación de prestadores. La idea es ordenar un sistema que maneja gran parte del movimiento de exportaciones de granos, combustibles, minerales y contenedores. En otras palabras, se trata de dar un empujón a la gestión de un corredor vital para nuestra economía.

La hidrovía Paraguay-Paraná es más que un simple canal; es la vía principal para la salida de productos argentinos. Esto no solo impacta a nuestro país, sino que también influye en la competitividad de los demás países que usan esta ruta. Así que cualquier modificación, grande o pequeña, puede tener repercusiones significativas.

Navegación y Seguridad

La Resolución 33/2025 introduce un nuevo marco para el practicaje y remolque. Esto incluye condiciones de habilitación y responsabilidades para los operadores, todo con el fin de reducir tiempos de espera y riesgos en este corredor tan transitado. Imagina la diferencia que puede hacer un cambio en la regulación para aquellos que dependen de estas rutas diariamente.

Estructura Tarifaria

Por otro lado, la Resolución 38/2025 se enfoca en actualizar la estructura tarifaria para que sea más transparente y predecible. Sin embargo, el sector privado ya advierte que cualquier variación puede afectar los costos logísticos, especialmente dado el volumen de carga que circula por aquí. Es como un juego de ajedrez: un movimiento afecta a todas las piezas.

Dragado y Mantenimiento

No menos importante, la Resolución 39/2025 establece disposiciones sobre el dragado y mantenimiento de tramos específicos. Esto incluye requisitos técnicos para los prestadores y un mayor control ambiental. Se busca mantener la navegabilidad y permitir que barcos de mayor calado ingresen a los puertos, algo crucial para la economía.

Con estas tres resoluciones, se plantea un reordenamiento integral que no solo abarca la seguridad de servicios esenciales, sino también la estructura de costos. La finalidad es minimizar la informalidad y mejorar la coordinación entre terminales y navieras.

Estos cambios no solo impactan a Argentina, sino también a sus vecinos que dependen de la hidrovía para exportar al Atlántico. Esto resalta la necesidad de colaboración regional para asegurar que el comercio siga fluyendo sin obstrucciones.

La ANPYN, con este conjunto de normativas, busca modernizar la gestión de la infraestructura portuaria y los servicios de navegación. El desafío estará en equilibrar la eficiencia y la seguridad sin comprometer la competitividad de nuestras exportaciones.

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