La agenda de reformas del Gobierno enfrenta obstáculos en el Congreso

Los resultados de las elecciones en la provincia de Buenos Aires han dejado un panorama complicado para el oficialismo. La derrota fue más abultada de lo que muchos esperaban, lo que genera incertidumbre sobre las posibilidades de llevar adelante reformas clave en la agenda nacional. Desde la city, ya se habla de que, tras los comicios nacionales, al Gobierno le quedará poco margen para impulsar cambios importantes.

Con esta situación, el mercado está evaluando que el Gobierno podría solo tener poder para vetar leyes en el Congreso, pero difícilmente podría avanzar en su agenda de reformas laborales, impositivas y previsionales que están pendientes.

Un congreso estancado

Martín Polo, economista de una consultora financiera, advierte que ahora enfrentan un Congreso más reforzado por el peronismo, que podría paralizar el avance de reformas. “No nos engañemos”, dice Polo, “tenemos una agenda que va a quedar cajoneada”. Esto genera preocupación sobre el futuro político del país.

Además, se teme una posible salida de capitales si el escenario actual se ratifica en las próximas elecciones. Polo menciona que sería necesario reducir las tasas de interés para estabilizar el tipo de cambio, ya que el proceso de desinflación parece haberse detenido. Estas condiciones son clave para la economía argentina, que viene lidiando con múltiples desafíos.

Escenarios económicos

En la mirada más pesimista, se anticipa que el dólar podría alcanzar su techo y superar el límite establecido. Esto podría llevar a un menor crecimiento económico y a un deterioro fiscal. Para el 2026, se estima que el Gobierno deberá ajustar aún más, buscando mejorar un superávit primario que tiene que alcanzar el 1,6% del PIB. La agenda se vuelve entonces más exigente, con nuevos desafíos en el horizonte.

La composición del nuevo Congreso

Según las proyecciones, el peronismo podría contar con entre 95 y 105 diputados, mientras que el oficialismo tendría alrededor de 37. Podrían sumar algunos aliados, pero aún así, esto no garantiza que puedan avanzar con sus reformas. Entre los cambios que necesitan apoyo político se encuentran la reforma laboral y fiscal, entre otros.

Cabe destacar que una reforma tributaria podría presentarse en 2026, con el objetivo de reducir o eliminar impuestos aplicados a nivel provincial. Pero incluso con una estrategia para mantener un tipo de cambio estable, se necesitarían reformas que impulsen la productividad de la economía.

Por otra parte, este año mostró un mejoramiento en el tipo de cambio bilateral con Estados Unidos, a pesar de que el dólar global esté bajando. Las estimaciones indican que ha mejorado un 30% en semanas recientes con la ajustes en el mercado.

Sin embargo, hay incertidumbre también en la city sobre si el equipo de Luis Caputo podrá regresar a los mercados de deuda voluntaria en 2026, lo que es crucial para el programa económico que han trazado. La situación sigue siendo delicada y los próximos meses serán clave para observar cómo se desarrollan los acontecimientos políticos y económicos en el país.

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