Juramento adquiere megacampo por 56,4 millones de dólares
Inversora Juramento (IJSA), el brazo agropecuario de la familia Brito, acaba de dar un gran paso: compró la empresa Pallaro Hermanos por u$s56,4 millones. Esta transacción incluye un vasto campo de 24.000 hectáreas y 16.000 cabezas de ganado en la provincia de Salta, muy cerca de la sede de la compañía en Joaquín V. González.
Con esta nueva adquisición, IJSA eleva su capacidad productiva a más de 110.000 hectáreas y supera las 90.000 cabezas de ganado, consolidando su presencia en el noroeste argentino. Además, refuerza su modelo de integración vertical, que abarca desde la cría y engorde del ganado hasta la industrialización en su frigorífico Bermejo y la venta en 23 carnicerías.
Un campo estratégico para crecer
El campo adquirido es mixto, lo que significa que tiene tanto capacidad agrícola como ganadera. Según explican, se utilizará para la cría y recría de bovinos y la producción de granos como maíz, soja y poroto. Todo esto se integra al sistema de autoabastecimiento de la empresa. “Esto permitirá aumentar la producción de terneros y alimento para el ganado, que son los primeros pasos en la cadena de carne premium,” comentó la empresa en un comunicado.
La razón detrás de esta compra es lógica: buscan asegurarse forraje y terneros en una región donde los costos de transporte y el clima pueden afectar sus márgenes. También es importante resaltar que, el año pasado, IJSA había conseguido un crédito de u$s7 millones del Banco Macro, que forma parte de su grupo familiar, para usar en capital de trabajo y refinanciación. Este respaldo financiero muestra la confianza del conglomerado en su negocio agropecuario.
Resultados en rojo, pero apuesta a futuro
Sin embargo, esta operación se produce en un contexto complicado para la empresa. En el tercer trimestre de 2025, Inversora Juramento reportó una pérdida neta consolidada de $1.859 millones, casi completamente atribuida a los accionistas mayoritarios. Además, el resultado operativo también fue negativo, con una pérdida de más de $7.150 millones, reflejando la presión de costos y la volatilidad en los precios del mercado. A pesar de esto, algunos resultados financieros le brindaron un respiro, arrojando un saldo positivo de $9.598 millones.
En términos de balance, la compañía mantiene activos que rondan los $570.000 millones, y su nivel de endeudamiento es más bajo en comparación con años anteriores. En 2024, incluso recaudó fondos a través de la colocación de obligaciones negociables por u$s20 millones, que siguen activas. Aunque sus números son complicados, el directorio sigue adelante con su estrategia de integración vertical, confiando en que el ciclo ganadero traerá mejores condiciones en el futuro.
La estrategia de la familia Brito
La familia Brito sigue fiel al legado de Jorge Brito, fundador de Macro, y considera a Inversora Juramento como una de sus grandes pasiones. Actualmente, buscan consolidar a IJSA como el principal proveedor de carne premium del norte argentino, enfocándose tanto en el consumo local como en la proyección exportadora.
Hoy por hoy, la empresa abastece 60% de la faena y 20% del consumo de carne en Salta, gracias a su modelo integrado que les permite competir en calidad con la carne de la pampa húmeda. La compra de Pallaro Hermanos es un paso significativo en esa dirección: aumenta la escala, mejora la alimentación del ganado y refuerza la integración del negocio. A pesar de los números negativos, la estrategia se sostiene en la creencia de que el ciclo ganadero y la estabilidad de precios tanto internos como internacionales permitirán recuperar la rentabilidad.