El presidente Javier Milei tuvo un notable encuentro con Pedrito, un niño de diez años que ha ganado popularidad en las redes sociales por su apoyo al líder libertario. Este acontecimiento tuvo lugar el pasado lunes en el despacho presidencial en la Casa Rosada, donde Milei obsequió libros al pequeño y le explicó las razones por las cuales no saludó a la vicepresidenta Victoria Villarruel ni al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, durante el Tedeum del 25 de mayo.
En su conversación, Pedrito preguntó: ¿Qué pasó, que no saludaste a Villarruel ni a Macri?, a lo que Milei, entre risas, respondió: Roma no paga traidores, una frase que ya había compartido en su cuenta de X en medio de la controversia.
La Defensa de Pedrito
El encuentro fue parte de una entrevista conducida por el periodista Roberto Funes, en la que también participó la madre de Pedrito. Esta no es la primera vez que el niño se reúne con el presidente desde que Milei asumió la presidencia. Tras la explicación sobre su desplante a Villarruel y Macri, Pedrito defendió a Milei ante las críticas, diciendo: Dejen a Milei ser Milei.
Milei también compartió su visión optimista sobre el futuro económico de Argentina, afirmando que el país tiene el potencial para convertirse en una de las principales potencias mundiales en 30 años, y que los primeros diez años serán decisivos para este crecimiento.
Sobre la Reelección y la Pobreza
Durante la charla, el niño preguntó al presidente si planea postularse nuevamente en 2027. Milei respondió que, si las condiciones son favorables, lo haría, pero enfatizó que la reelección dependerá de la gente y no de él. Además, afirmó que si es reelecto, no se lo verá después de 2031.
Milei también destacó su política económica, mencionando que al asumir el gobierno, la pobreza era del 57% y que actualmente ha bajado al 35%, sacando a 10 millones de personas de esa condición. Sin embargo, reconoció que aún queda un tercio de la población por ayudar.
La Controversia del Tedeum
En el marco del Tedeum del 25 de mayo, Milei asistió a la ceremonia en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, donde su actitud al no saludar a Villarruel y Macri generó revuelo. Al llegar, caminó sin dirigirse a los funcionarios que lo esperaban, dejando a Macri visiblemente incómodo.
Este episodio, que fue captado en la transmisión oficial, evidencia el distanciamiento en las altas esferas del Ejecutivo y refuerza las versiones sobre crecientes diferencias internas en el oficialismo. La ausencia de interacción entre Milei, Villarruel y Macri ha sido interpretada como un signo de las tensiones políticas que caracterizan su gestión.
Este encuentro con Pedrito no solo refleja el apoyo que Milei ha cultivado entre los jóvenes, sino que también destaca las dinámicas políticas en juego en su administración.
