Javier Milei presenta su nuevo Gabinete en inicio de etapa gubernamental

El presidente Javier Milei inicia la semana mostrando una imagen de orden. Ha convocado a su nuevo gabinete a una reunión en la Casa Rosada, la primera después de un cambio que trajo más implicaciones políticas que administrativas. La reunión está programada para las 9:30 en el Salón Eva Perón y servirá como un gesto inaugural que marca el comienzo de una etapa en la que el Gobierno busca mostrar su fuerza tras meses de tensiones internas y alianzas inestables.

Esta cita llega después de un fin de semana lleno de nombramientos. Manuel Adorni será el nuevo jefe de Gabinete, reemplazando a Guillermo Francos, mientras que Diego Santilli asume el Ministerio del Interior. Estos cambios no son solo un simple reacomodo; representan un ajuste en el triángulo de poder que se había comenzado a desmoronar tras las últimas elecciones, donde Karina Milei, Santiago Caputo y Milei mismo estaban en la cima de la estructura.

La llegada de Adorni, quien se ha convertido en un vocero clave, simboliza un intento del Presidente de mantener el control del discurso y reforzar la comunicación del gobierno. Aunque el lema de “gestión federal y de consensos” suena más a eslogan que a un verdadero plan, refleja un esfuerzo por mejorar la imagen de una administración que se ha movido entre la confrontación y el desgaste.

Diego Santilli, por otro lado, trae un aire de pragmatismo al Ministerio del Interior. Su experiencia territorial y buena relación con intendentes aportan un toque de previsibilidad que es escasa en el mundo libertario. En el ámbito oficial, lo ven como un “contrapeso racional” para un gabinete que se vuelve cada vez más vertical.

Reunión de Gabinete: cuáles serán los ejes a tratar

La reunión de este lunes se centrará en dos temas importantes: el Presupuesto 2026 y el plan económico. Se espera que participe también Luis Caputo, el ministro de Economía, quien deberá presentar un enfoque de ajuste más severo si quiere cumplir con las metas fiscales. El Gobierno necesita recuperar la iniciativa después de un mes donde las tensiones políticas afectaron el mercado financiero y las expectativas.

Además, la Casa Rosada se está preparando para la salida de dos ministros que se convertirán en legisladores: Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Petri (Defensa). Ambos dejarán sus cargos para asumir en el Congreso, lo que abre una nueva etapa en la reestructuración del elenco oficial. Esta dupla que funcionó como un puente con el PRO concluye su ciclo, dejando al Mileísmo en un control casi total del gabinete.

Karina Milei, conocida como “El Jefe”, fue la principal artífice de estos cambios. Desde su círculo aseguran que el objetivo es “consolidar un equipo con lógica libertaria y lealtad al Presidente”. Esto implica un menor margen para figuras autónomas y más concentración en el grupo central. La salida de Francos, que actuó como un amortiguador entre el Presidente y los gobernadores, refuerza esta dirección.

La reorganización también pretende enviar un mensaje al mercado y al Congreso: Milei está decidido a seguir su programa sin intermediarios. Sin embargo, un poder concentrado puede ser más frágil de lo que parece. La gobernabilidad, en un esquema personalista, depende tanto de la obediencia interna como de la habilidad de negociar externamente. Esta tensión es clave en la vida política del Gobierno hoy.

El nuevo gabinete comienza en un entorno complicado: inflación alta, un dólar fluctuante y una oposición que se empieza a reconfigurar para 2026. La Casa Rosada busca construir un relato de continuidad, pero detrás de los cambios se nota una realidad incómoda: el gobierno libertario ha tenido que reinventarse varias veces en menos de un año para sobrevivir.

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