Javier Milei analiza la banda del dólar ante nuevas presiones

El régimen de bandas cambiarias está en su etapa final. La cotización del dólar parece estar lista para cruzar esa línea imaginaria que muchos observan con atención.

El presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo están evaluando las próximas acciones. Actualmente, las bandas de flotación están siendo observadas con un escrutinio técnico creciente. El tipo de cambio oficial se mueve entre $1.340 y $1.380, mientras que el límite superior se encuentra en $1.467. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) está muy atento a cualquier movimiento que se acerque a ese techo.

Este esquema intenta equilibrar la flotación controlada con la acumulación de reservas, pero enfrenta tensiones debido a las expectativas del mercado. Esto ha llevado al gobierno a implementar nuevas normativas casi a diario para contener los pesos que están en los bancos, además de las restricciones impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Durante el fin de semana, fuentes oficiales reafirmaron su compromiso de evitar que el dólar llegue al límite superior, con las elecciones del 7 de septiembre a la vista en Buenos Aires y otros comicios nacionales.

Creciente escepticismo en el mercado

En el mercado de dólar futuro del Rofex (ahora A3 tras su fusión con MAE), se nota un aumento del escepticismo sobre la viabilidad de las bandas cambiarias. Las proyecciones para los próximos meses, que hablan de $1.500-$1.550 para diciembre, superan los techos establecidos: $1.482 para fines de septiembre, $1.497 para octubre, $1.511 para noviembre y $1.527 para diciembre. Esto indica que los operadores creen que el tipo de cambio va a estar por encima de los límites oficiales en el futuro.

Se pronostica un dólar más alto, alimentando preocupaciones de un eventual atraso cambiario y un posible colapso del esquema vigente. La incertidumbre electoral y una recesión proyectada de entre 3% y 4% para 2025 también complican la situación, restringiendo la capacidad del BCRA para estabilizar el mercado sin poner en riesgo las reservas.

El camino incierto hacia la estabilidad

El diseño técnico de las bandas cambiarias, con un piso decreciente y un techo creciente, busca equilibrar la acumulación de reservas con cierta liberación del mercado cambiario. Sin embargo, esta tendencia está generando incertidumbre a mediano plazo, ya que la brecha entre el piso y el techo se amplía cada vez más. Por ejemplo, el techo va de $1.467 en agosto a $1.527 en diciembre, mientras que el tipo de cambio real se ha apreciado entre 10% y 12% desde abril, lo que afecta la competitividad de las exportaciones y contribuye a la desaceleración económica.

Fuentes del gobierno han indicado que están dispuestos a tomar medidas drásticas para evitar que el tipo de cambio alcance el techo, priorizando la estabilidad en este periodo crítico. Las opciones consideradas incluyen intervenciones puntuales en el mercado, como ventas limitadas de dólares o un endurecimiento de los controles financieros. Sin embargo, hay una restricción importante: una cláusula confidencial del acuerdo con el FMI limita la capacidad del BCRA para hacer ventas sustanciales de reservas. Este compromiso, parte del acuerdo de u$s20.000 millones firmado en abril, prioriza la acumulación de divisas sobre las intervenciones activas, lo que dificulta la defensa de la banda superior.

Considerar eliminar las bandas

Dada esta situación, algunas voces dentro del equipo económico han sugerido que podría ser necesario considerar la eliminación de las bandas cambiarias si las presiones en el mercado aumentan y las herramientas tradicionales como el aumento de tasas o las licitaciones no funcionan. Quitar el techo fijo, que pasa de $1.467 en agosto a $1.527 en diciembre, podría desincentivar a quienes buscan presionar para vender reservas al acercarse a esos límites. Pero esta decisión también conlleva riesgos: una mayor libertad cambiaria podría impulsar el dólar paralelo, que ya tiene una brecha del 10% al 15%, reavivando la inflación, proyectada entre 3% y 4% mensual.

Los retos para el gobierno son claros. Hay que balancear la estabilidad cambiaria con las restricciones del FMI y las expectativas del mercado. Si el dólar oficial se aproxima a los límites de $1.482 en septiembre o $1.497 en octubre, el BCRA podría verse obligado a decidir entre permitir un aumento controlado del tipo de cambio o abandonar completamente el esquema para evitar un desgaste de reservas. Cualquiera de estas decisiones tiene implicancias políticas, especialmente en un contexto donde la percepción de estabilidad es crucial de cara a las elecciones.

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