En mayo, la inflación se situó por debajo del 2%, según estimaciones de diversas consultoras. Este resultado se atribuye a una desaceleración notable en el sector de alimentos, lo que podría marcar un cambio significativo en la tendencia de precios. Si se verifica esta proyección, será la primera ocasión desde 2020 que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubique bajo este umbral crítico.
La estabilidad en los precios de los alimentos, junto con la baja en los precios de frutas y otros productos, contribuyó a esta mejora. Además, la estabilidad cambiaria y el impacto del evento comercial conocido como Hot Sale jugaron un rol importante, según lo indicado por los analistas económicos.
Impacto de la Inflación en el Poder Adquisitivo
El repunte salarial de marzo ha permitido un aumento en el poder adquisitivo de los consumidores, especialmente en alimentos básicos. Las estimaciones sugieren que la inflación de mayo podría ubicarse alrededor del 1,9%, lo que representa una disminución significativa en comparación con el 2,8% registrado en abril. Esta tendencia positiva podría ofrecer un respiro a los hogares que enfrentan el aumento de los precios en productos esenciales.
Dinamismo de Precios en Alimentos y Bebidas
Durante mayo, la variación de precios en el sector de alimentos y bebidas se mantuvo relativamente estable. Los precios de las carnes, por ejemplo, experimentaron un leve aumento del 2,3%. Por otro lado, la categoría de frutas mostró una caída notable del 6%, impulsada por mejores condiciones climáticas que favorecieron la producción.
Las consultoras han señalado que la eliminación de aranceles de importación y de impuestos internos en ciertos productos, como electrónicos, ha tenido un impacto positivo en el índice de precios. Esta dinámica podría ser crucial para mantener la inflación bajo control en los próximos meses.
Proyecciones y Expectativas
Desde la consultora EcoGo se estima que la inflación para mayo podría ser del 1,9%, rompiendo así el umbral del 2% que ha sido un objetivo gubernamental. Este pronóstico se apoya en las variaciones observadas durante el mes, así como en la efectividad de campañas de descuentos como el Hot Sale, que han ayudado a bajar precios en varios rubros.
A pesar de las buenas noticias, sectores como educación y salud han visto incrementos significativos en sus costos. Esto refleja una presión inflacionaria que aún persiste en ciertos ámbitos, lo que podría afectar el poder adquisitivo a largo plazo de los consumidores.
Conclusión
En resumen, la inflación de mayo ha mostrado signos alentadores con estimaciones que apuntan a una desaceleración. Sin embargo, la continua vigilancia sobre los precios de servicios esenciales y la evolución del mercado laboral será crucial para entender el panorama económico en el futuro cercano.
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