Poco más de tres horas duró la defensa de gestión de Guillermo Francos en el Senado de la Nación, donde tomó la palabra 14 de los 33 legisladores inscriptos. A pesar de su intención de responder a las preguntas del bloque peronista, Francos se retiró del recinto, levantando la sesión que se reprogramó para el miércoles 2 de julio.
Tras contestar las inquietudes del PRO, la UCR y los bloques provincialistas, Francos enfrentó a la senadora Cristina López, quien lo calificó de mentiroso, sugiriendo que su administración desatiende a Tierra del Fuego. Este comentario provocó la reacción del jefe de Gabinete, quien solicitó la intervención del presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, para interrumpir a la senadora, pero ante la negativa, decidió abandonar la sesión.
Las Críticas y la Defensa de Francos
Durante la defensa, los senadores expresaron su preocupación por la falta de inversión en obra pública en diversas provincias. Francos admitió que la infraestructura está en mal estado, pero justificó que los recursos disponibles del impuesto al combustible se destinan a las rutas más urgentes.
El jefe de Gabinete defendió la postura del gobierno de Javier Milei, argumentando que se debe entender que cada administración tiene etapas. Salir de la crisis es un camino complejo, afirmó, señalando que la actual situación económica requiere medidas estrictas para lograr un superávit.
La Reacción ante las Acusaciones
A pesar de reconocer que el gobierno ahora tiene un superávit pequeño en relación al producto bruto, Francos subrayó que esto no implica respuestas inmediatas a los reclamos provinciales. Explicó que las decisiones tomadas son parte de un proceso para estabilizar la economía antes de abordar las problemáticas de infraestructura básica que enfrenta el país.
En cuanto al conflicto con el Hospital Garrahan, Francos mencionó que las becas de los residentes han sido aumentadas, pero atribuyó la tensión actual a raíces gremiales, refiriéndose al incremento del personal administrativo en los últimos años.
La intervención de Francos ha suscitado un amplio debate en el Senado, reflejando la tensión entre el gobierno y los bloques opositores. La reprogramación de la sesión ofrece la oportunidad para que se continúen discutiendo las inquietudes sobre la gestión y el futuro del país.
Es fundamental seguir de cerca las próximas sesiones en el Senado para entender mejor cómo se desarrollarán las respuestas del gobierno a las críticas y cuáles serán los próximos pasos en la gestión pública.
