Los trabajadores del Hospital Laura Bonaparte se preparan para llevar a cabo una protesta que promete resonar en todo el vecindario. Este viernes 29 de agosto, a partir de las 13 horas, se reunirán en la entrada del hospital para expresar su desacuerdo con la situación que atraviesa la institución. Denuncian problemas graves como renuncias de personal, escasez de guardias, cierre de servicios, y falta de insumos y medicación.
La situación de los medicamentos es alarmante. Según el hospital, hasta la fecha (27 de agosto de 2025), no hay novedades sobre el ingreso de medicamentos esenciales que se habían solicitado desde febrero. Se esperaba que estos fueran parte de una licitación semestral, pero, tristemente, la institución no ha recibido una respuesta clara sobre cuándo se podrá contar con ellos.
El hospital había hecho su pedido con suficiente anticipación, pero el mismo fue rechazado un mes después de la solicitud. En una presentación al Poder Ejecutivo, explicaron que realizaron la solicitud el 19 de febrero de 2025. Este tipo de decisiones, que parecen sacadas de una mala novela, generan incertidumbre y preocupan tanto a trabajadores como a pacientes.
Los profesionales de la salud ya habían intentado remediar el problema enviando una nueva nota el 1 de abril, pidiendo una compra directa de los insumos más críticos. Sin embargo, hasta ahora, no han obtenido respuestas afirmativas, lo que los ha llevado a organizar el ruidazo como medida de protesta.
El Hospital Bonaparte y sus necesidades urgentes
Esta manifestación se da en un contexto donde el hospital enfrenta un agotamiento inminente de diversos medicamentos. Entre ellos se encuentran:
- Risperidona (0.5, 1 y 2 mg)
- Clonazepam (0.5 mg)
- Quetiapina (200 mg)
- Prometazina (25 mg)
- Olanzapina (10 mg)
- Vitaminas del complejo B y varios otros productos críticos.
El hecho de que el hospital esté sin estos medicamentos es un llamado de atención no solo para los trabajadores, sino también para la comunidad en general. La salud pública depende de que haya recursos suficientes para atender a quienes lo necesitan.
Hacia un futuro incierto
El clima es de inquietud y descontento. Los trabajadores del Hospital Laura Bonaparte están decididos a no quedarse de brazos cruzados ante este vaciamiento. La convocatoria a un ruidazo busca dar visibilidad a una problemática que no afecta solo a los empleados, sino que repercute directamente en la atención al paciente. La salud de la comunidad está en juego, y esperan que su #RUIDAZO sea un paso hacia la solución de estas deficiencias.
Desde el hospital aseguran que sin los insumos básicos, la atención se verá comprometida, y es este tipo de situaciones las que generan un impacto real en las vidas de las personas. La solidaridad del barrio será clave en estos momentos, esperando que las autoridades escuchen sus reclamos y se tomen medidas efectivas para revertir esta situación complicada.
