Gobierno y empresarios debaten reforma laboral sin la CGT
A tan solo dos semanas de las elecciones, el presidente Javier Milei ha reactivado su propuesta de reforma laboral, un tema que siempre genera debate. Esta semana, el Gobierno lo volverá a poner sobre la mesa ante empresarios durante el Coloquio de IDEA, en un panel que, curiosamente, no contará con representación sindical. La CGT, por su parte, muestra cada vez más recelo y rechazo a un proyecto que consideran como una “quita de derechos”.
En medio de una campaña complicada para el oficialismo, Milei anunció recientemente que quiere ofrecer “un marco jurídico en lo laboral claro, simple y predecible, que no sea un obstáculo para la contratación”. Se trata de la mencionada reforma laboral que promete crear mejores oportunidades de trabajo. Sin embargo, esta iniciativa ha encontrado un apoyo considerable en las cámaras empresariales, aunque no hay dirigentes gremiales que se sumen a ella. Cristian Jerónimo, líder del sindicato de Vidrios y candidato a conducir la CGT en noviembre, afirmó: “No creemos que el Gobierno aporte nada que le sume a los trabajadores”.
A pesar de estas resistencias, parece que el Gobierno está decidido a seguir adelante con la reforma. Confían en el respaldo de los empresarios y esperan captar la atención de algunos legisladores en diciembre, cuando la composición del Congreso cambie. Desde Provincias Unidas ya expresaron su disposición para discutirlo.
El lunes pasado, la CGT dejó claro que se opone a la reforma y apuesta por una victoria del peronismo en octubre, al menos en la provincia de Buenos Aires. Ese día, recibieron a Jorge Taiana, cabeza de lista de Fuerza Patria en la provincia. Un importante dirigente de la CGT señaló que “en este contexto, encontrar nuevos interlocutores es muy auspicioso”, dado que el Gobierno nacional suele carecer de voluntad para dialogar.
Sin embargo, más allá de octubre, la CGT se prepara para un debate con empresarios y políticos que a menudo parecen hablar idiomas diferentes. Jorge Solá, secretario de Comunicación de la CGT, advirtió que “los objetivos sobre una futura reforma laboral tienen inexactitudes y zonas grises”. Recordó la “flexibilización” aprobada en el gobierno de Fernando de la Rúa en el 2000, que no terminó como se esperaba.
Una discusión sin la CGT
Es llamativo que el panel del Coloquio de IDEA sobre la situación del empleo, titulado “Repensando la táctica”, tenga al secretario de Trabajo, Julio Cordero, y importantes CEOs, pero no a ningún dirigente gremial. En 2024, se había invitado a Jorge Solá, y “ahora nos limpiaron”, comentaron sorprendidos desde la CGT.
Este hecho no gustó en el sindicato, especialmente después de escuchar al presidente de IDEA, Santiago Mignone, afirmar que “Argentina no crecerá sin una reforma laboral” ni, por lo tanto, contará con empleo formal. “Esto nos asfixia, debemos discutirlo”, dijo. Jerónimo respondió que “IDEA plantea solo lo que le importa al sector empresarial, no es un ámbito para construir una agenda común que beneficie a todos”.
Esto no significa que estén cerrados a discutir cambios. De hecho, la CGT tiene a Gerardo Martínez de UOCRA como representante en el Consejo de Mayo. “Pero si se toman decisiones que vayan en contra de los trabajadores, el compañero deberá retirarse y daremos las peleas que tengamos que dar”, advirtió Jerónimo.
Los convenios colectivos de trabajo y los juicios laborales en discusión
Dos de los puntos más mencionados en la reforma laboral son los convenios colectivos de trabajo y los juicios laborales. Respecto a los convenios, se sostiene que están desactualizados, con más de 70 años a cuestas. En el case de los juicios laborales, dicen que son una industria que quiebra empresas.
“Hay un preconcepto en un sector que considera que la actualización de las condiciones laborales no existe”, explica Solá. “Los convenios colectivos son un espacio de discusión paritaria donde se ajustan esas relaciones laborales”. En este contexto, insiste en la necesidad de abrirse a discutir “cualquier modernización o actualización de condiciones de trabajo”, pero en un marco de diálogo libre y con un Estado presente.
Jerónimo también manifiesta su disposición a discutir cambios, pero en el ámbito de los convenios colectivos. “La única manera de abordar esto son los convenios colectivos de trabajo. Cualquier modificación debe ser considerada por sus respectivos dirigentes y empresarios de cada actividad”, destaca.
El debate sobre la reforma laboral ya está abierto y parece que será un tema recurrente en la segunda parte del gobierno de Milei. Lo seguro es que no será una discusión sencilla y, mucho menos, tranquila.