El mundo de las criptomonedas está experimentando un descenso significativo, donde Bitcoin ha caído por debajo de los u$s107.000 y otras altcoins han registrado caídas de hasta el 6%. Esta tendencia se produce en un contexto global marcado por la incertidumbre, lo que ha llevado a muchos inversores a reconsiderar sus posiciones.
El 12 de junio, Bitcoin se cotizaba a u$s106.988, mostrando una caída del 2,4% según la plataforma Binance. Ethereum también ha sufrido un retroceso, disminuyendo un 1,9% hasta llegar a u$s2.700. Mientras tanto, altcoins como Chainlink, Shiba Inu y Cardano han visto descensos más pronunciados, lo que indica un posible cambio en la dinámica del mercado.
Una corrección técnica más que un cambio de tendencia
Expertos de la plataforma Mudrex indican que el retroceso actual no refleja una debilidad fundamental en el mercado. Más bien, lo consideran como una consolidación rutinaria basada en señales técnicas. A pesar de la caída, los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin continúan atrayendo inversiones, lo que sugiere que los niveles de soporte podrían mantenerse firmes y permitir un posible repunte en el corto plazo.
Desde Mudrex enfatizan que, aunque las altcoins están ganando más atención, los traders deberían observar de cerca las zonas de liquidez y los niveles de ruptura para prever los próximos movimientos del mercado.
El contexto global impone cautela a los inversores
La volatilidad geopolítica y comercial está influyendo en el apetito por activos de riesgo. A pesar de que el acuerdo entre Estados Unidos y China generó expectativas positivas, su impacto se ha limitado, dejando a muchos inversores escépticos. Los aranceles en productos clave permanecen sin cambios, lo que complica aún más el panorama.
Matt Britzman, analista de Hargreaves Lansdown, señala que la tensión entre Estados Unidos y otros países, junto con la posibilidad de sanciones, añade presión a los mercados financieros. Además, las negociaciones con la Unión Europea siguen siendo complejas, aunque el Tesoro de EE.UU. ha dejado abierta la opción de extender las conversaciones más allá del 9 de julio.
Inflación y tensiones en el Medio Oriente impactan el mercado
La reciente publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Estados Unidos ha aportado más incertidumbre. Aunque el dato de mayo fue inferior a lo esperado, el crecimiento del empleo sugiere que la Reserva Federal podría mantener las tasas de interés sin cambios por un periodo prolongado.
Mientras tanto, las tensiones en el Medio Oriente están aumentando. Estados Unidos ha recomendado a sus ciudadanos abandonar Irak y ha comenzado una evacuación parcial de su embajada en Bagdad. La posibilidad de acciones militares por parte de Israel contra Irán también ha reavivado temores sobre una escalada en la región.
El oro sube mientras el bitcoin sigue en retroceso
En este panorama, el oro ha vuelto a ganar valor, beneficiándose de su reputación como activo refugio en momentos de alta incertidumbre. Este fenómeno históricamente afecta a Bitcoin, ya que algunos inversores tienden a trasladar su capital hacia activos más seguros durante períodos de inestabilidad geopolítica.
Sin embargo, los analistas observan que esta correlación se está debilitando. Bitcoin ha demostrado una notable capacidad para recuperarse rápidamente tras correcciones impulsadas por factores externos, lo que podría ser un indicativo de su creciente madurez como activo.
En conclusión, el entorno actual del mercado de criptomonedas requiere atención y análisis cuidadoso. La vigilancia de las tendencias globales y las respuestas de los inversores será clave para determinar la dirección futura de Bitcoin y otras criptomonedas.
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