Futbolistas argentinos piden respeto y juego limpio en el campo
El sindicato de futbolistas, conocido como Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) y encabezado por Sergio Marchi, no se guardó nada y lanzó un comunicado bastante crítico tras el gesto de los jugadores de Estudiantes de La Plata hacia Rosario Central, que recientemente fue reconocido como campeón del año por la AFA. Este gesto en cuestión consistió en un pasillo, pero los futbolistas de Estudiantes optaron por hacerlo de espaldas, lo que generó mucha controversia.
En su declaración, el sindicato mostró preocupación por esta actitud, que consideran que está lejos de los valores fundamentales que deberían estar presentes en el fútbol profesional. En tiempos donde el deporte argentino parece estar creciendo en competitividad y comportamiento, acciones como estas pueden opacar lo que se ha construido con esfuerzo.
El comunicado enfatizó que estos episodios no solo afectan la imagen del fútbol, sino que también minan el respeto y la caballerosidad entre los jugadores, a pesar de las rivalidades típicas de cualquier competición. La FAA hizo hincapié en que cualquier homenaje debe ser hecho de frente, ya que dar la espalda en un momento así puede enviar un mensaje equivocado y no contribuye a crear un ambiente de respeto.
Aprovechando el momento, la FAA también hizo un llamado a la reflexión sobre cada acto dentro y fuera del campo, apostando por la paz y el juego limpio. En esta línea, resaltaron que sería una pena que un malentendido como el ocurrido en Rosario ensombrezca el progreso positivo que se ha logrado en el ámbito futbolístico argentino.
La polémica creció después del detalle de que Estudiantes había manifestado su desacuerdo respecto a la decisión de la AFA de otorgar el título honorífico a Rosario Central por ser el equipo con más puntos en la Tabla Anual. Sin embargo, bajo la presión del tesorero de AFA, Pablo Toviggino, Estudiantes se vio obligado a realizar el pasillo, aunque lo hizo de espaldas.
Luego del partido donde Estudiantes superó a Central por 1-0 en los octavos de final del Clausura, el árbitro Pablo Dóvalo reportó que el protocolo no se cumplió como se había indicado, lo que podría traer consecuencias para el equipo. La AFA le dio 48 horas al plantel de Estudiantes para retractarse de su gesto, y se habló de un documento falsificado para perjudicar al club.
Con este conflicto, el pronunciamiento de la FAA intensifica aún más la controversia, que podría resultar en sanciones tanto económicas como deportivas para el equipo platense.