Frigorífico Devesa Despide a 100 Trabajadores: Un Síntoma de Crisis
El frigorífico Devesa, conocido comercialmente como Azul Natural Beef, ha tomado la difícil decisión de despedir a 100 empleados en su planta de Azul, Buenos Aires. Esta medida, que genera inquietud por la posibilidad de futuros recortes, refleja el impacto que la crisis económica y productiva está teniendo en la industria frigorífica. Devesa, que empleaba a más de 900 personas, se enfrenta a un panorama desalentador.
La caída del consumo interno y la falta de hacienda terminada, exacerbadas por una sequía histórica, están detrás de este ajuste. La planta ha reducido su capacidad de faena diaria de 1.050 a 750 novillos, lo que ha llevado a la unificación de turnos y a la necesidad de prescindir de parte del personal. En este contexto, se rumorea que los despidos podrían alcanzar a 150 trabajadores.

El Ajuste que Refleja el Deterioro del Mercado
Las razones del recorte en Devesa son claras. La disminución del consumo interno, junto con la caída de precios en los principales mercados internacionales, ha llevado a la empresa a tomar decisiones drásticas. La falta de demanda, especialmente tras la paralización de las compras por parte de México, uno de los principales destinos de la carne producida por Devesa, ha complicado aún más la situación.
Descontento y Malestar entre los Trabajadores
Los despidos, que se han realizado sin previo aviso, han generado malestar entre los trabajadores. Algunos empleados han reportado que las razones dadas para su desvinculación han sido inconsistentes. Este clima de incertidumbre ha alimentado la percepción de que la representación gremial no está defendiendo adecuadamente a los trabajadores, lo que agrava aún más la tensión en la planta.
En medio de esta crisis, la falta de un comunicado oficial por parte de la empresa sobre el número total de despidos previstos ha incrementado la inquietud entre los empleados. La posibilidad de nuevas cesantías en los próximos días es una preocupación constante.
Consumo de Carne en Niveles Históricos Bajos
La situación en Devesa no es un caso aislado. La industria frigorífica argentina está atravesando una crisis marcada por un derrumbe en el consumo interno. Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), el consumo de carne vacuna ha caído un 2,7% en marzo en comparación con febrero, y un 5,4% en términos interanuales. Este descenso ha llevado el promedio anual de consumo por habitante a 47,8 kilos, el nivel más bajo en 30 años.
La reducción del poder adquisitivo y el aumento de los precios han llevado a muchos hogares a disminuir su consumo de carne, lo que se traduce en una caída en las ventas tanto en supermercados como en autoservicios. Esta tendencia amenaza la estabilidad de toda la cadena productiva de la carne en el país.
La situación en el frigorífico Devesa y en la industria en general subraya la necesidad de soluciones efectivas para enfrentar estos desafíos. Es un momento crucial para que los involucrados se mantengan informados y busquen alternativas que les permitan adaptarse a la nueva realidad del mercado. La educación financiera y la proactividad en la búsqueda de oportunidades son esenciales en estos tiempos inciertos.