Recientemente, legisladores de seis países de América Latina han tomado una iniciativa significativa al establecer un bloque legislativo para defender el sector agroindustrial ante el creciente proteccionismo internacional. Este esfuerzo se materializó con el lanzamiento del Espacio Parlamentario Agroindustrial Sudamericano en Buenos Aires, un paso importante hacia la cooperación regional y la defensa de los intereses del agro.
El objetivo principal de este nuevo espacio es unificar voces y crear una agenda común que permita enfrentar las barreras arancelarias y no arancelarias impuestas por entidades como la Unión Europea. La creación de este bloque no solo responde a una necesidad inmediata, sino que también busca establecer una colaboración duradera entre los países miembros para mejorar las condiciones del agro en la región.
La Cumbre Sudamericana AgroGlobal y su impacto
Durante la Segunda Cumbre Sudamericana AgroGlobal, celebrada en el Congreso Nacional de Argentina, se reunieron parlamentarios de Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay. Este evento fue crucial para consolidar la Carta de Buenos Aires, que establece principios comunes y áreas prioritarias para trabajar en conjunto. La colaboración se orienta a crear una plataforma legislativa que apoye el desarrollo agroindustrial en la región.
El lanzamiento del Espacio Parlamentario Agroindustrial fue visto como una respuesta a las demandas del sector agro, buscando construir una agenda coherente y sólida que permita enfrentar las crecientes presiones internacionales y defender el modelo productivo regional.
Defensa del modelo productivo y sostenibilidad
En el marco del encuentro, se realizó una defensa contundente de los métodos y sistemas productivos en la región. Por ejemplo, Pedro Lupión, presidente del Frente Parlamentario Agropecuario de Brasil, destacó que el agro no es responsable del cambio climático y que su modelo es eficiente y sostenible. Estas afirmaciones ponen de relieve la importancia de defender el agro argentino y sudamericano frente a las críticas externas.
Además, se enfatizó la necesidad de que las decisiones políticas reflejen un entendimiento profundo del sistema productivo. Federico Landgraf, director ejecutivo de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE), subrayó que es fundamental aprender de experiencias exitosas en otros países, como Brasil, donde existe una articulación parlamentaria sólida.
Un nuevo enfoque para el agro en la política regional
La creación del Espacio Parlamentario Agroindustrial Sudamericano representa un paso hacia una diplomacia parlamentaria con proyección internacional. Esta iniciativa busca establecer un frente común ante un contexto global que se vuelve cada vez más fragmentado y competitivo. La firma de la Carta de Buenos Aires sienta las bases para una agenda de acción que incluye:
- Producción agropecuaria y desafíos climáticos.
- Comercio agropecuario para defenderse de regulaciones externas.
- Innovación y digitalización rural.
- Seguridad alimentaria, enfocándose en pequeños productores.
- Infraestructura y logística agroindustrial para mejorar la competitividad exportadora.
Los países miembros se comprometieron a mantener reuniones periódicas y armonizar marcos normativos, lo que demuestra un fuerte deseo de colaboración y crecimiento conjunto.
El camino hacia una política agroindustrial de Estado
El presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados de Argentina, Atilio Benedetti, destacó la importancia de establecer una política agroindustrial de Estado. Argumentó que Argentina no puede ser el único país de la región con un agro fiscalmente deficitario, a pesar de su contribución significativa al producto interno bruto.
El evento no solo se centró en logros, sino que también subrayó la necesidad de compartir experiencias, tanto positivas como negativas, para fortalecer la cooperación regional. Ángeles Naveyra, presidenta de la Fundación Barbechando, enfatizó que esta colaboración es esencial para que el agro continúe siendo un motor de desarrollo y soberanía alimentaria.
La cumbre de Buenos Aires simboliza el inicio de un nuevo enfoque en el agro sudamericano, buscando dejar de ser meros proveedores dispersos y convertirse en un bloque agroindustrial articulado. Este cambio es fundamental para enfrentar los desafíos globales y garantizar un futuro sostenible para el sector.
En definitiva, el camino hacia una cooperación legislativa efectiva y una política agroindustrial robusta ya ha comenzado. Ahora, es momento de continuar este impulso, traducir acuerdos en leyes y responder de manera conjunta a las tensiones globales que afectan al agro sudamericano.
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