Fórmula 1: Sudáfrica planea invertir 100 millones para 2027
El continente africano está haciendo un esfuerzo por recuperar su lugar en el calendario de la Fórmula 1, algo que no sucede desde hace 30 años. Cuatro países — Sudáfrica, Marruecos, Ruanda y Nigeria — están compitiendo para ser los anfitriones del primer Gran Premio en varias décadas. Cada uno presenta proyectos ambiciosos que combinan inversión privada, apoyo estatal y el desarrollo de infraestructura para cumplir con los estándares de la FIA.
El regreso de la Fórmula 1 a África trae oportunidades económicas sustanciales para la región. Gobiernos y empresas privadas están apostando por circuitos de última generación, turismo de alto impacto y la creación de empleos dentro de sus estrategias.
El plan de Sudáfrica para que se corra la F1 en su país
Sudáfrica va en primera fila con un plan que requiere una inversión de 100 millones de dólares para organizar el Gran Premio en el circuito de Kyalami, que fue sede de su última carrera en 1993. El Ministerio de Deportes, Artes y Cultura está en negociaciones con seis empresas privadas para asegurar los fondos necesarios. Estos recursos permitirían cubrir los derechos de organización exigidos por la Formula One Management (FOM).
El circuito de Kyalami ya tiene el visto bueno de la FIA para las mejoras en su diseño. Las obras de modernización se estiman entre 5 y 10 millones de dólares para alcanzar el requerido estándar Grado 1, que es indispensable para albergar una carrera de F1. Aunque el proyecto avanza, se deben asegurar garantías por parte del gobierno y llegar a un acuerdo definitivo con la FOM.
Los otros países africanos que buscan ingresar al circuito de la Fórmula 1
Estos son los países que están en la carrera para ocupar un lugar en el calendario de la F1:
Marruecos: el megaproyecto de Tánger
Marruecos propone un complejo turístico y deportivo de 1.200 millones de dólares en Tánger, a solo 20 kilómetros del puerto industrial de Tanger Med. Este megaproyecto incluye un circuito de Grado 1, un parque temático, hoteles, un centro comercial y un puerto deportivo. La ventaja logística de su ubicación frente al Estrecho de Gibraltar facilita el traslado de equipos y materiales desde Europa.
El exdirector de McLaren y Lotus, Eric Boullier, lidera esta iniciativa, que ya cuenta con 800 millones de dólares en inversión privada. Sin embargo, el proyecto aún necesita la aprobación final del gobierno marroquí y un lugar confirmado en el calendario de la F1.
Ruanda: la ambición de África Oriental
Ruanda ha presentado su candidatura para construir un circuito permanente cerca del Aeropuerto Internacional de Bugesera, a unos 40 kilómetros de Kigali. Este proyecto, valorado en 1.200 millones de dólares, incluye un diseño de Alexander Wurz, expiloto de F1, que cumple con los estándares Grado 1 de la FIA.
El país ya ha demostrado su capacidad para organizar eventos internacionales, como la Liga Africana de Básquet y el Campeonato de Ruta de la UCI. Sin embargo, enfrenta desafíos regionales, como la oposición de la República Democrática del Congo, que ha solicitado a la F1 suspender las negociaciones con Ruanda.
Nigeria: un comodín para África Occidental
Nigeria está planeando construir un circuito internacional en Abuya con una inversión de 500 millones de dólares. Este proyecto, liderado por Opus Race Promotions y el exfutbolista Marvin Sordell, también incluye un centro de innovación en automovilismo, una pista de karting y infraestructura hotelera.
El país ya ha organizado con éxito el Gran Premio E1 de Lagos, la primera carrera de lanchas eléctricas en África, lo que demuestra su capacidad para llevar eventos deportivos a alto nivel. Además, el proyecto busca integrar programas educativos en STEM para formar talento local en el sector automotriz.
La última vez que hubo una carrera de F1 en África
La última vez que se corrió un Gran Premio de Fórmula 1 en África fue en 1993, en el circuito de Kyalami, Sudáfrica, y lo ganó Alain Prost. Desde entonces, el continente no ha vuelto a ser sede de esta competencia.
El regreso de la F1 a África no sería solo un evento deportivo, sino también una gran oportunidad para estimular el desarrollo económico en la región. Los proyectos en marcha muestran que los países africanos buscan construir ecosistemas sostenibles que incluyan infraestructura, formación y turismo, apuntando a dejar una huella duradera en el país anfitrión.