Flight to Chaos: Ganadores y Perdedores de Wall Street en 100 Días
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha sacudido los mercados financieros, generando una volatilidad que contrasta con el optimismo de su primer mandato. En esta nueva etapa, los primeros 100 días han estado marcados por una constante: la inestabilidad. El S&P 500 ha tenido su peor comienzo de año desde la administración de Richard Nixon en 1973, acumulando una caída superior al 7,3% desde la investidura del 20 de enero. Este comportamiento refleja la creciente desconfianza del mercado ante una agenda económica considerada errática.
La actividad económica en Estados Unidos también ha mostrado signos preocupantes. Durante el primer trimestre, el Producto Bruto Interno (PBI) se contrajo en un -0,3%, lo que contrasta notablemente con las expectativas de un crecimiento del 0,2%. Esta situación ha puesto presión sobre la administración Trump y ha generado dudas sobre la capacidad de la Reserva Federal para recortar tasas de interés en el corto plazo, como el presidente había solicitado.

De Promesa de Mercado a Factor de Riesgo
Desde la victoria electoral de Trump, los mercados habían anticipado un enfoque pro-empresarial que inicialmente impulsó el S&P 500 y fortaleció el dólar. Sin embargo, a medida que la retórica comercial se intensificó y las políticas se volvieron impredecibles, la confianza se erosionó. La guerra comercial y la incertidumbre económica llevaron a un aumento en las preocupaciones sobre una posible estanflación y recesión global.
El 2 de abril se convirtió en un punto de inflexión cuando se reveló que los aranceles recíprocos se basaban en criterios arbitrarios. En pocas semanas, el S&P 500 cayó un 19%, borrando casi un año de ganancias y generando un sentimiento negativo generalizado sobre el impacto de estas políticas en la economía global.
Los Más Castigados en los Primeros 100 Días
El comportamiento de los mercados ha sido desigual. Las small caps y los bonos del Tesoro a 10 años fueron los activos más afectados, registrando caídas superiores al 11%. Por otro lado, los activos de mercados emergentes han mostrado un rendimiento destacado, con significativas alzas en divisas y renta variable, lo que indica que los inversores están rotando hacia activos internacionales como respuesta a las nuevas políticas comerciales.
En este entorno, el oro se ha posicionado como el gran ganador, registrando un alza superior al 20% en lo que va del año y alcanzando precios récord por encima de los $3.500 por onza. Este metal precioso se reafirma como el barómetro del miedo financiero, reflejando la búsqueda de refugio en tiempos de incertidumbre económica.
Un Desafío Doble para la Administración Trump
La administración de Trump enfrenta un doble desafío: avanzar con su ambiciosa agenda sin profundizar la polarización institucional y recuperar la confianza del mercado. A medida que los inversores procesan las consecuencias de sus políticas, la incertidumbre sigue siendo la norma. Aunque el escenario podría mejorar con un enfoque más moderado, las preocupaciones sobre el déficit fiscal y el riesgo de recesión persisten, lo que sugiere que la verdadera prueba para los inversores apenas comienza.
En resumen, los primeros 100 días de Trump en su nueva administración han dejado a Wall Street dividido, con ganadores y perdedores claramente definidos. La volatilidad parece ser el nuevo estándar, y los inversores deben navegar cuidadosamente en un entorno lleno de incertidumbres y riesgos emergentes.