Fallecimiento de Robe Iniesta, cantante de Extremoduro
La muerte de Robe Iniesta, el fundador y alma de “Extremoduro”, ha sido un verdadero golpe para el mundo de la música en español. Con solo 63 años, su partida deja un vacío enorme en la escena rockera, donde se convirtió en una figura clave durante décadas.
Su adiós llega en un momento en que estaba recibiendo varios reconocimientos. En 2024, le otorgaron la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y lo nombraron Hijo Predilecto de Plasencia, además de inaugurarse una avenida con su nombre en su ciudad natal. Todo esto refleja el impacto que tuvo en su comunidad y más allá.
La noticia de su fallecimiento se produce tras su decisión de suspender los últimos conciertos de su gira “Ni santos ni inocentes” debido a problemas de salud que ya habían causado inquietud entre sus seguidores. Muchos lo recordarán por su voz única y sus letras profundas.
De qué murió Robe Iniesta
“¡Hasta siempre Robe! ¡Hasta siempre, siempre! Hoy, 10 de diciembre de 2025, nos toca redactar la nota más triste de nuestra vida”, compartió El Dromedario Records, rindiendo homenaje a un artista que supo conmover a generaciones enteras. Aunque no se especificaron las causas exactas de su muerte, se conocía que ya enfrentaba problemas de salud que lo llevaron a hacer una pausa en su carrera.
En noviembre de 2024, Robe tuvo que cancelar conciertos previstos en el WiZink Center de Madrid debido a un tromboembolismo pulmonar, una condición grave que afecta a las arterias del pulmón. A partir de ese momento, decidió reducir su exposición pública y enfocarse en su recuperación, algo difícil para alguien que siempre vivió “al extremo”, como él mismo solía decir.
Su círculo más cercano fue reservado en cuanto a detalles, respetando su privacidad, lo que a muchos fans les dejó en un estado de incertidumbre respecto a su salud.
La carrera musical de Robe Iniesta: Extremoduro y otros éxitos
Robe Iniesta tuvo un inicio complicado. Después de una juventud llena de trabajos inestables y desafíos, encontró en la música una vía de escape. En los años 80, fundó “Extremoduro”, un proyecto que surgió casi como un acto de supervivencia. Para financiar su primer disco, “Rock transgresivo” (1989), vendió “participaciones” a sus vecinos, prometiendo que recibirían el álbum una vez terminado. Con lo recaudado, se trasladó a Madrid para empezar a cumplir su sueño.
Canciones como “Extremaydura”, “Decidí” y “Jesucristo García” resonaron en las radios, tocando temas de vida, marginalidad y adicción. Su voz inconfundible y las potentes guitarras capturaron la atención de jóvenes que no se sentían representados por la música más comercial.
En poco tiempo, Extremoduro se transformó en un referente del rock español, con discos emblemáticos como “Agila” (1996). En la década del 2000, la banda mostró un crecimiento notable con trabajos como “La ley innata,” que reflejaba un Robe más introspectivo.
A partir de 2015, iniciando su camino en solitario, Robe continuó creando música que mantenía su esencia, pero con una mayor libertad. Sus últimos trabajos, “Lo que aletea en nuestras cabezas” y “Ni santos ni inocentes,” demostraron que seguía reinventándose.
Sin embargo, tras la separación de Extremoduro en 2017, que se oficializó más tarde, su carrera tomó un giro incierto, con planes de gira que nunca se concretaron, primero por la pandemia y luego por otros conflictos. En sus últimos años, recibió numerosos reconocimientos, destacando su música que, incluso, fue parte de campañas del Museo del Prado.