Facultades delegadas y el futuro de Sturzenegger en el Gobierno
La gestión del presidente Javier Milei se enfrenta a un momento crítico, especialmente con el inminente vencimiento de las facultades delegadas de su ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. Este contexto se agrava por la tensión social que se vive en el país, marcada por la prisión de Cristina Kirchner y protestas masivas contra las políticas de ajuste económico.
En medio de este panorama, el Gobierno busca reposicionar su agenda y fortalecer su autoridad, y para ello, Sturzenegger juega un papel central. Su impulso por desregular y reestructurar organismos descentralizados no solo genera fricciones internas, sino que también tiene implicancias geopolíticas y económicas de gran alcance. La decisión de acelerar reformas estructurales, como la reactivación del Consejo de Mayo, refleja la urgencia de establecer un diálogo que minimice la confrontación política, especialmente con la oposición.

Desregulación y tensiones internas
El Consejo de Mayo, que debutará en la Casa Rosada, tiene como prioridad la reforma laboral, un tema sensible en el actual clima de protestas. Sturzenegger, quien ha defendido agresivas políticas de ajuste, enfrenta la presión de los sindicatos y de la oposición, que rechazan sus planes. La eliminación de organismos como la Marina Mercante y la reestructuración del INTA han suscitado críticas por parte de sectores productivos que dependen de estos servicios.
La estrategia de Milei incluye cumplir con las metas del FMI, un superávit fiscal del 1,3% y evitar incrementos salariales para funcionarios. Sin embargo, la oposición y los sindicatos han convocado movilizaciones masivas, lo que podría complicar aún más la implementación de estas políticas. La propuesta de Sturzenegger de reformar el mercado laboral y flexibilizar las paritarias enfrenta un fuerte rechazo, lo que pone en riesgo la estabilidad de la agenda reformista del Gobierno.
El rol crucial de Sturzenegger
Con el vencimiento de las facultades delegadas el 8 de julio, Sturzenegger deberá redefinir su papel en el Consejo de Mayo. Su capacidad para actuar unilateralmente se verá limitada, lo que le obligará a consolidar su influencia a través de la colaboración con otros actores políticos y económicos. Se espera que su rol como negociador sea fundamental para encontrar consensos en un momento de alta conflictividad social.
Las propuestas de Sturzenegger incluyen la simplificación de las contrataciones y la promoción de acuerdos laborales a nivel empresarial, en lugar de convenios colectivos. Aunque estas medidas buscan alinear a Argentina con modelos más flexibles de otros países, generan una fuerte resistencia sindical. La presión de los gremios, que se manifestaron contra los recortes de empleo público, ha intensificado el debate sobre la agenda laboral y los derechos de los trabajadores.
Implicancias geopolíticas y económicas
Las reformas impulsadas por Sturzenegger no solo afectan el ámbito interno, sino que también tienen repercusiones en la política internacional. La eliminación de la Marina Mercante y la reestructuración de organismos agrícolas podrían afectar la competitividad del sector exportador, crucial para la economía argentina. Estos cambios, aunque alineados con la visión de Milei de un Estado más reducido, podrían alienar a aliados políticos y empresariales que ven en el ajuste una amenaza a sus intereses.
El Gobierno espera que el Consejo de Mayo proyecte una imagen de gestión proactiva, en contraste con la polarización generada por el caso Kirchner. Sin embargo, la proximidad de las elecciones y el descontento social limitan su margen de maniobra. Sturzenegger deberá equilibrar su impulso reformista con la necesidad de mantener un diálogo abierto con provincias y sindicatos, en un escenario donde el descontento popular se hace cada vez más evidente.
En este contexto, la cercanía ideológica de Sturzenegger con Javier Milei podría ser clave. Ambos comparten una visión de un Estado reducido y una fuerte oposición al intervencionismo estatal, lo que refuerza su alianza en un momento crítico para la administración actual.