Evitemos un estado fallido bajo liderazgo chino en América Latina
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ratificó ayer su respaldo al nuevo gobierno de Javier Milei y enfatizó que: “No queremos otro estado fallido ni liderado por China en América Latina“. Todo esto sucede en el marco de una reunión prevista para la próxima semana en la Casa Blanca.
Bessent, a través de su cuenta de X (ex Twitter), destacó: “El presidente @JMilei está intentando romper 100 años de ciclos negativos en Argentina. Es un gran aliado de Estados Unidos y esperamos con interés su visita al Despacho Oval”. Este tipo de declaraciones refuerza el apoyo estadounidense al intento de Milei de cambiar el rumbo del país.
Además, el secretario del Tesoro subrayó que estabilizar Argentina es una prioridad para los Estados Unidos. Cuando se trata de política internacional, no hay dudas de que este tipo de afirmaciones pueden generar reacciones tanto positivas como críticas.
Detalles del apoyo financiero de EEUU
Durante su intervención, Bessent también abordó la cuestión de la asistencia financiera para Argentina. Según sus palabras, se prevé un intercambio de monedas por un monto cercano a los 20.000 millones de dólares. Esto da pie a pensar que se avecinan movimientos importantes en el mercado cambiario argentino.
Ante el revuelo suscitado en EE.UU. respecto a este tema, aclaró que: “No es un rescate en absoluto. Es comprar barato y vender caro“. No cabe duda de que estas aclaraciones son fundamentales para entender la estrategia del gobierno estadounidense en relación con Argentina. También apuntó que el peso argentino está subvaluado, lo que levanta algunas cejas en el ámbito local.
Intervención en el mercado cambiario
Bessent confirmó que ayer se realizó una compra directa de pesos argentinos. Esto se dio después de que el Tesoro local se quedara sin dólares para mantener el tipo de cambio dentro de la banda establecida. En este contexto, la intervención de Estados Unidos, a través del Banco Santander, en el mercado oficial comprando pesos fue crucial para que el dólar mayorista bajara de 1.470 a 1.420 pesos.
El funcionario también reafirmó que la banda cambiaria actual sigue siendo adecuada para los objetivos que se persiguen. Esto llega en un momento en que algunos analistas sugieren que podría haber cambios en el sistema cambiario tras las elecciones de medio término del 26 de octubre. Es un tema que se discute mucho entre los economistas y en la city.