Escándalo en Serbia: Bombas de Humo, Bengala y Tres Legisladores Heridos Durante una Votación
El parlamento de Serbia vivió una jornada de violencia durante una votación por el financiamiento universitario. Durante el altercado entre diputados del oficialismo y la oposición, se lanzaron bombas de humo, huevos y botellas de agua. La presidenta del organismo legislativo, Ana Brnabic, denunció que tres legisladores del SNS, partido gobernante, resultaron heridos tras el escándalo.
Detalles del Caos en el Parlamento
El violento incidente ocurrió mientras se debatía un aumento en el financiamiento universitario. La oposición mostró una pancarta que rezaba Serbia se levanta para derrocar al régimen, lo que desató el caos en el recinto. Diputados de la oposición lanzaron granadas de humo y gases lacrimógenos dentro del Parlamento, expresando su rechazo a las políticas del Gobierno y apoyando las protestas estudiantiles que se llevan a cabo desde hace meses.
Durante la sesión, después de que la coalición gobernante, el Partido Progresista Serbio (SNS), aprobara el orden del día, los políticos de la oposición se enfrentaron con los guardias de seguridad, generando una atmósfera de descontrol.
Consecuencias del Altercado
La presidenta del Parlamento, Ana Brnabic, comunicó que uno de los legisladores heridos, Jasmina Obradovic (SNS), sufrió un derrame cerebral y se encuentra en estado crítico. El Parlamento seguirá trabajando y defendiendo a Serbia, declaró Brnabic, quien también calificó a la oposición de banda terrorista.
Este escándalo ha resaltado la tensión política en el país, donde se esperaba la aprobación de una ley para aumentar los fondos destinados a las universidades, una de las principales demandas de los estudiantes que han bloqueado facultades desde diciembre.
Contexto de las Manifestaciones en Serbia
Las manifestaciones en Serbia comenzaron el 1 de noviembre, tras el colapso de un tejado en una estación de trenes que resultó en 15 muertes. Estas protestas han crecido en intensidad y se han convertido en una de las mayores amenazas para el presidente serbio, Aleksandar Vucic.
En la sesión de este martes, se podían ver pancartas que exigían huelga general y justicia para los muertos. Fuera del edificio, cientos de manifestantes guardaron silencio en homenaje a las víctimas del derrumbe en Novi Sad.
La coalición gobernante ha afirmado que las agencias de inteligencia occidentales intentan desestabilizar Serbia y derrocar al Gobierno apoyando las protestas, lo que añade un nuevo nivel de complejidad a la crisis política actual.
