Empresarios de la construcción proponen plan de infraestructura a 20 años
El panorama de la construcción en Argentina se ha vuelto bastante complicado. Recientemente, el Consejo Federal de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) se reunió en Paraná para expresar su preocupación por la crisis que atraviesa el sector. La situación se ha agravado no solo por el aumento de la deuda en infraestructura, sino también por lo que se conoce como “costo argentino”.
En este contexto, los representantes propusieron un plan de trabajo a 20 años. Este plan contempla desde la sanación de la deuda en infraestructura hasta reconocer la construcción como un actor fundamental para el desarrollo del país. La idea es encontrar caminos que ayuden a revitalizar el sector y, a la vez, a la economía en general.
En términos de cifras, el indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) muestra una contracción de casi el 2% mensual en julio, quedando un 21% por debajo de lo registrado en noviembre de 2023, justo cuando empezó el gobierno de Javier Milei, que trajo consigo la paralización de las obras públicas.
Según la consultora LCG, la proyección para las empresas de obras, tanto públicas como privadas, ha empeorado. Esto se atribuye a los mayores costos de financiamiento, la incertidumbre macroeconómica típica de años electorales y la falta de expectativas sobre una posible expansión del consumo.
La deuda en infraestructura y el costo argentino
En este panorama desalentador, el CAC se reunió en Entre Ríos, no solo para discutir, sino para encontrar posibles soluciones al deterioro de la actividad. Advertieron que la detención de la inversión pública no solo tiene un impacto en la economía, sino que frena servicios esenciales. Además, esto compromete la competitividad del país y eleva la deuda de infraestructura: el estancamiento afecta tanto a proyectos públicos como a la construcción privada.
Los delegados hicieron hincapié en problemas que son evidentes para todos: rutas deterioradas, infraestructura energética obsoleta y puertos que necesitan modernización. Todos estos factores elevan el costo argentino, limitan el desarrollo regional y ponen en riesgo el futuro productivo del país.
Resaltaron que la infraestructura social —que incluye viviendas, hospitales, escuelas, y servicios básicos— es crucial para garantizar derechos y reactivar la economía. Sin embargo, los contratos frenados y las deudas del Estado con empresas por proyectos ya ejecutados siguen sin resolverse.
Empresarios piden un plan federal de trabajo a 20 años para la construcción
Frente a este panorama oscuro, el consejo propuso un plan federal de trabajo con un horizonte de 20 años. Este plan incluiría la reactivación de obras avanzadas, el reconocimiento de deudas, el diseño y planificación de la infraestructura necesaria, mecanismos mixtos de financiamiento, y estímulos para el desarrollo inmobiliario y créditos hipotecarios. También se enfatizó la importancia de la transparencia en la gestión y la promoción del empleo formal.
Desde el CAC, los constructores de todo el país reafirmaron su compromiso con Argentina. Tienen ganas de ser parte de la solución y quieren recuperar la infraestructura como una herramienta clave de transformación y desarrollo.