el secreto que transformó Cuando Harry conoció a Sally
La muerte del director Rob Reiner y su esposa, Michele Singer, ha dejado una gran huella en el mundo del cine. Fueron encontrados sin vida en su casa, con heridas que indican un ataque con arma blanca. Las autoridades todavía están investigando el crimen, señalando a su propio hijo, Nick Reiner, como el principal sospechoso.
La historia de Rob y Michele comenzó en 1989, durante el rodaje de la icónica película Cuando Harry Conoció a Sally. Esta comedia romántica, protagonizada por Billy Crystal y Meg Ryan, es considerada un clásico. Fue en esos días de filmación que el amor floreció entre Rob y Michele, quien era fotógrafa. Se casaron ese mismo año y formaron una familia con tres hijos.
Uno de los momentos más recordados de la película es su final, que ocurre en una fiesta de Año Nuevo. La escena es famosa por ser una de las declaraciones de amor más bellas de la cinematografía. Sin embargo, lo curioso es que este desenlace pudo haber sido muy diferente. Rob Reiner tenía en mente un final completamente distinto.
El final original de Cuando Harry Conoció a Sally
En una entrevista en el programa Who’s Talking to Chris Wallace, Reiner compartió que la comedia romántica que conocemos hoy tenía un “final conmovedor”, pero que no era lo que él originalmente había imaginado. Algo, o alguien, hizo que cambiara de opinión.
Reiner reveló que el final original planteaba que Harry y Sally no terminaran juntos. En lugar de la conmovedora escena en la que Harry, interpretado por Billy Crystal, le declara su amor a Sally, los personajes se separarían sin un final feliz. Sin embargo, tras conocer a su esposa, Rob decidió modificarlo. Contó que si no hubiera encontrado el amor en la vida real, Harry y Sally no habrían culminado su historia con un “felices por siempre”.
“Estuve casado durante diez años”, explicó Reiner. “Después, estuve soltero otros diez y no podía imaginar cómo sería estar con alguien. Eso inspiró Cuando Harry conoció a Sally. No había conocido a nadie, así que pensé en cómo se verían ellos años después, hablarían y tal vez se alejarían. Al final, mi propia experiencia personal reformuló completamente la trama”.
Una de las declaraciones de amor más icónicas del cine
La escena en la fiesta de Año Nuevo es inolvidable. Mientras Sally se siente sola en medio de la multitud, Harry también vaga solo por la ciudad. Al acercarse la medianoche, se da cuenta de lo que realmente siente por ella y se dirige corriendo a la fiesta.
“¿Qué?”, pregunta Sally, confundida y algo molesta. “Te amo”, repite Harry. “¿Cómo esperás que responda a esto?”, le responde ella. Sally, incensed, argumenta que esa no es la forma de resolver las cosas. Harry, sin rendirse, menciona las peculiaridades que ama de ella, como su demora en pedir un sándwich. “Cuando te das cuenta de que querés pasar el resto de tu vida con alguien, querés que el resto de tu vida empiece lo más pronto posible”, le dice.
La tensión entre ellos se vuelve palpable: “¿Ves, Harry? Decís cosas así y me hacés imposible odiarte, y yo te odio, te odio”, le contesta Sally. Luego, la escena culmina con un beso apasionado, convirtiéndose en uno de los finales más memorables del género.
Esas pequeñas transformaciones en la historia, influenciadas por la vida real de Rob Reiner, son las que hacen que esta comedia romántica sea tan especial.