El peronismo y el reto de continuar con el éxito provincial

En Santa Fe, Misiones, Salta, Jujuy, Chaco, San Luis y Formosa, las administraciones provinciales se destacaron en las elecciones locales de este año. Estas provincias han mantenido una tendencia al éxito en sus gestiones, a excepción de la Ciudad de Buenos Aires. Allí, el jefe de Gobierno, Jorge Macri, quedó atrás en las votaciones, superado por Manuel Adorni, del sector libertario, y Leandro Santoro, del frente “Es ahora Buenos Aires”.

Para Axel Kicillof, esta situación se convierte en un punto crucial, ya que su capacidad de gobernar está en juego. La conexión con la Legislatura es fundamental para él en este momento. Por otro lado, tanto los libertarios como el PRO mostrarán su unión en la provincia, en la Ciudad y en Entre Ríos, algo que anticipa lo que puede venir en las elecciones nacionales. No es un secreto que el Gobierno no está en su mejor momento; entre escándalos y pérdidas de votos, intenta recuperarse de una crisis de corrupción que afecta su imagen.

Racha de triunfos de los oficialismos

Los resultados hasta ahora revelan una clara victoria de los oficialismos provinciales. Un ejemplo claro es Corrientes, donde el frente Vamos Corrientes se destacó y el radical Juan Pablo Valdés se proclamó nuevo gobernador, con una impresionante votación del 51.8%. Su competidor peronista, Martín “Tincho” Ascúa, quedó a distancia con un 20%.

Este triunfo extiende la hegemonía de la UCR en Corrientes, que lleva más de 25 años en el poder. En abril, otro triunfo fue en Santa Fe, donde Maximiliano Pullaro ganó con su frente Unidos para Cambiar, asegurando un papel clave en la reforma constitucional. A pesar de que la gestión en Santa Fe se impuso en la mayoría de los distritos, Rosario mostró una excepción al elegir al peronista Juan Monteverde, que se posiciona bien para futuras elecciones.

Por otro lado, en Formosa, Gildo Insfrán cosechó un 67.2% de los votos, reafirmando el dominio del justicialismo en la región. En mayo, Chaco, Jujuy, Salta y San Luis también vieron victorias de los oficialismos, destacando la gestión de los mandatarios radicales Leandro Zdero y Carlos Sadir, quienes sortearon bien sus primeros plebiscitos.

El puntano Claudio Poggi también renovó su mandato. Curiosamente, su espacio no presentó lista propia en las elecciones, pero logró navegar bien la situación electoral. En Salta, el gobernador Sáenz ganó en senadurías, aunque perdió en la capital, un signo de preocupación para el futuro.

La victoria de La Libertad Avanza en la Ciudad

La única situación adversa para los oficialismos ocurrió en la Ciudad de Buenos Aires, donde el PRO sucumbió frente a La Libertad Avanza. Con una fuerte campaña alentada desde la Casa Rosada, Manuel Adorni logró un poco más del 30% de los votos, superando a Leandro Santoro y a la representante de la gestión porteña, Silvia Lospenatto, quien quedó relegada.

Ante este escenario, Macri optó por cerrar filas para las elecciones nacionales, dejando de lado disputas internas y priorizando la unidad, a pesar de la resistencia existente. Esto generó un acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza, que presentará una lista encabezada por figuras destacadas del libertarismo, como Patricia Bullrich.

El panorama es interesante, pues la performance del libertarismo fue dispar; mientras lograron triunfar en la Ciudad, en otros lugares se mostraron como segundones o incluso quedaron fuera de las competencias. Una situación a seguir de cerca para entender cómo se redefinirá el mapa político en las próximas elecciones.

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