El peronismo consolidó la racha de los oficialismos provinciales

El peronismo logró este domingo una victoria clave en la provincia de Buenos Aires, sumando otro éxito a la racha de triunfos de los oficialismos locales. En total, se llevaron 9 de los 10 comicios del 2025, destacando su fortaleza en un año donde, a nivel nacional, las urnas parecían dar la espalda a varios sectores. Sin embargo, hubo excepciones que no lograron impactar en el panorama general.

Con Axel Kicillof como principal referente, Fuerza Patria (FP) obtuvo el 46,9% de los votos, superando a la alianza entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO, que se quedaron con el 33%. Aunque los opositores intentaron hacer frente a los celestes en su bastión histórico, el peronismo se mostró fuerte. Este partido aprovechó el malestar general con el Gobierno y los recientes escándalos de corrupción que rodearon a Javier Milei para consolidar su posición.

Hasta ahora, diferentes provincias como Salta, Corrientes, Santa Fe, Chaco, San Luis, Jujuy, Misiones, Formosa, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y Buenos Aires han tenido disputas electorales. En la mayoría, los gobernadores actuales se impusieron, salvo en la CABA, donde Jorge Macri quedó en un tercer puesto, superado por LLA y el justicialismo.

Dentro de estos resultados, el peronismo brilla especialmente en Formosa, donde bajo la dirección de Gildo Insfrán, obtuvo cerca del 70% de los votos, manteniendo su mayoría legislativa. Esta victoria les asegura el control de la Convención Constituyente que está reformando la Carta Magna provincial. Aunque la reelección indefinida fue derogada por un fallo de la Corte Suprema, Insfrán vuelve a estar en la carrera por otro período en 2027, si así lo decide.

Una sorpresa llegó desde Rosario. Allí, Juan Monteverde, de Ciudad Futura, consiguió derrotar a los oficialismos provincial y municipal, así como a LLA a nivel nacional. Con un 30% de los votos, Monteverde le dio a un peronismo en repliegue un triunfo importante en la principal ciudad santafesina, preparándose para la intendencia en dos años.

Mientras tanto, los gobernadores de Salta, San Luis y Misiones fueron reelectos, al igual que otros líderes radicales de Jujuy, Corrientes y Santa Fe.

El peronismo deja su huella en una elección con repercusiones nacionales

La elección en Buenos Aires no solo impactó a nivel local; se trató de una pulseada que resonó en todo el país. Fuerza Patria, comandada por Kicillof, buscó desmarcarse de los conflictos internos del kirchnerismo, aunque no pudo despegar la discusión entre lo local y lo nacional. Se consideró prácticamente un duelo entre Kicillof y el presidente Javier Milei.

En este contexto, el oficialismo sacó provecho de los últimos escándalos que sacudieron la Casa Rosada, en especial un caso de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Añadido a esto, la economía muestra niveles peligrosos de volatilidad, mientras que el Congreso parece tener una oposición decidida contra Milei. Estos factores se juntaron para formar lo que se puede considerar una “tormenta perfecta” que afectó a los violetas en las urnas. Kicillof y su estrategia lograron colocar a su vice, Verónica Magario, y al ministro Gabriel Katopodis en posiciones clave, lo que les permitió apuntalar la victoria en Buenos Aires.

Sin embargo, el camino no fue fácil. El peronismo enfrentó un revés recientemente en Corrientes, donde solo obtuvo un 20% de los votos en la elección a gobernador. Martín Ascúa, el candidato del PJ, no logró clasificar para la segunda vuelta, ya que fue superado por el radical Juan Pablo Valdés, quien logró el 52%.

Al darse a conocer los resultados, líderes provinciales de diferentes frentes, como Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba) y Claudio Vidal (Santa Cruz), señalaron que estos resultados son un claro llamado de atención al Gobierno nacional. “Sin gestión, no hay futuro”, enfatizaron, destacando que la gente busca acción concreta, no solo palabras. Los argentinos tienen un fuerte deseo de crecer y desarrollarse en paz.

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