El Partido Justicialista bonaerense prepara renovación para 2026
La situación política actual requiere atención inmediata. El sector que respalda al gobernador Axel Kicillof y el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) están centrando sus esfuerzos en la Legislatura para lograr la aprobación del Presupuesto 2026, el endeudamiento y la Ley Impositiva. Todo esto es crítico en un contexto financiero complicado.
En agosto, el hijo de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner había insinuado la idea de convocar a elecciones internas del PJ entre noviembre y diciembre. Su intención era organizar las tensiones dentro del partido en un momento electoral clave. Pero esa propuesta, que llegó desde el Instituto Patria, quedó en el aire y ayer los temas prioritarios cambiaron, dejando esta discusión en pausa.
Mientras tanto, se contempla una prórroga de tres meses para el mandato del diputado Kirchner. La idea es fomentar una negociación entre los referentes del PJ bonaerense y los intendentes, con el objetivo de lograr una lista de unidad para marzo. Si no hay consenso, la posibilidad de una interna partidaria seguirá abierta, lo que podría traer consigo costos políticos y logísticos significativos.
Presiones por un PJ alineado
El ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, destacó en una entrevista que, aunque el mandato actual finaliza en diciembre, “las urgencias de la provincia pasan por resolver el tema del presupuesto y del refinanciamiento de la deuda”. Según él, las discusiones sobre el Partido Justicialista vendrán después de eso.
No obstante, admitió que hace falta un Partido Justicialista dinámico y comprometido con el gobierno provincial. Así se busca defender los intereses de los 17 millones de bonaerenses ante los embates del gobierno nacional.
Un intendente del MDF cuestionó que el PJ permanezca “cerrado” y esté sin dinamismo. Se lamentó por las pocas reuniones del Consejo realizadas este año y advirtió sobre la escasa defensa de los intereses de la provincia. En este sentido, agregó que el partido debería ser un respaldo político al gobernador, en lugar de una estructura estancada ante una crisis económica sin precedentes.
Intendentes del conurbano, como Fernando Espinoza (La Matanza), Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Andrés Watson (Florencio Varela), entre otros, impulso la candidatura de Verónica Magario para ocupar la conducción del partido. La vicegobernadora representa a La Matanza, un bastión histórico del peronismo, y tiene buena sintonía con Kicillof.
Sin embargo, en el entorno de Kicillof no descartan que la conducción recaiga en un intendente. Esta opción es bien vista por su conexión con el territorio y porque creen que el partido debe expresar la fuerza de los jefes comunales que sostienen la gestión provincial.
En ese contexto, Mariel Fernández, jefa comunal de Moreno, expresó su intención de disputar la conducción del justicialismo. En una entrevista, dijo: “Si hay internas, quiero participar como cualquier otro dirigente. Necesitamos que el partido sea un elemento de construcción y no una cáscara vacía”.
Apoyo a la continuidad del kirchnerismo
Por otro lado, el kirchnerismo sostiene su apoyo a la continuidad de Máximo Kirchner. Muchos dirigentes del espacio aseguran que su intención es permanecer en el cargo. La presidenta del bloque de Unión por la Patria en el Senado provincial, Teresa García, comentó: “Creo que Máximo debería manifestar su voluntad de seguir en el PJ bonaerense porque representa un espacio político”.
En medio de la polarización, algunos intendentes están promoviendo opciones de unidad para evitar divisiones que complicarían la gestión. En este contexto, se menciona a Federico Otermín como un “neutro”, con buenas relaciones tanto en La Cámpora como en La Plata.
Además, el aplazamiento de las elecciones a febrero o marzo de 2026 permitirá que se renueven las autoridades del PJ en todos los municipios, cuya gestión ya ha vencido. A pesar de los plazos, hay consenso sobre que la próxima conducción del PJ deberá revitalizar el partido para reconquistar la confianza de la sociedad, especialmente ante un Javier Milei que no para de avanzar y capitalizar el desencanto con la política tradicional.