En las afueras del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de Zárate-Campana, Eduardo Prandi, padre de la modelo y conductora Julieta Prandi, compartió sus sentimientos sobre el juicio que enfrenta su hija contra su exmarido, Claudio Contardi. En una declaración a la prensa, Eduardo expresó su confianza en que se va a terminar este calvario.
Confío en que todo va a salir bien y se va a terminar de una vez por todas con todo este calvario, afirmó Eduardo Prandi, mientras el juicio de su hija llegaba a su conclusión. El caso aborda serias acusaciones de abuso sexual agravado y violencia psicológica contra Contardi.
Contardi rechaza las acusaciones
Durante el juicio, Claudio Contardi ha mantenido su inocencia, expresando: Soy inocente. En respuesta, Eduardo Prandi manifestó su desprecio hacia Contardi, afirmando que lo único que merece es lástima. También destacó las manipulaciones que, según él, el acusado había ejercido sobre Julieta, alejándola de su familia y amigos.
El impacto emocional en la familia
Eduardo Prandi reveló que haber estado alejado de Julieta y no tener contacto con ella fue el robo más grave que recibí en mi vida. Mencionó que uno de los hijos de Julieta lo conoció años después de haber nacido, lo que refleja el profundo impacto que la situación ha tenido en la familia.
El padre de Julieta continuó su discurso diciendo que Contardi los alejó a todos de todos, afectando gravemente la vida social y familiar de su hija. No le dejó amigos, familia, nada, añadió.
Detalles del juicio y testimonios clave
El juicio contra Claudio Contardi, que se centra en las acusaciones de abuso sexual y violencia psicológica, está llegando a su fin. Se espera que el veredicto se anuncie la próxima semana. Recientemente, el jefe de seguridad del barrio privado donde vivían Prandi y Contardi ofreció su testimonio, pero el que más resonó fue el de la perito psicóloga Bárbara Tomasicci, quien evaluó a Julieta hace tres años.
En su informe, Tomasicci concluyó que Julieta había sido víctima de violencia psicológica, física, sexual y patrimonial, subrayando que su relato no mostraba indicios de mendacidad, a pesar de que Contardi se negó a ser entrevistado.
Este caso ha captado la atención pública y ha puesto de relieve la lucha de Julieta Prandi por justicia, en un proceso que ha sido difícil tanto para ella como para su familia.
